Atención

Esta imágen puede herir
su sensibilidad

Ver foto

Compartir imagen

Agrandar imagen
Se ha hecho público el último Informe PISA, correspondiente al año en curso. Dado lo cual, antes de entrar en materia, resulta útil, efectuar algunas aclaraciones.

La primera de las cuales, tiene que explicar de qué se trata. Cabe al respecto entonces señalar que de acuerdo a un prospecto difundido por la OCDE –que es la organización que ha creado y se encarga de la encuesta- es un informe del programa internacional para la Evaluación de Estudiantes o Informe PISA (por sus siglas en inglés: Programme foro International Student Assessment) sobre un estudio llevado a cabo por aquella organización nivel mundial, que mide el rendimiento académico de los alumnos en matemáticas, ciencia y lectura.”

El mismo texto prosigue indicando que “su objetivo es proporcionar datos comparables que posibiliten a los países mejorar sus políticas de educación y sus resultados, ya que en este análisis no se evalúa al alumno, sino al sistema en el que está siendo educado.

Se señala también, que a diferencia de programas de evaluación de estudiantes anteriores, PISA tiene como característica que el mismo se realiza por encargo de los gobiernos y sus instituciones educativas, debe llevarse a cabo regularmente, cada 3 años, examina a estudiantes de 15 años y no de un nivel escolar específico; no evalúa materias escolares, sino que revisa las tres áreas de competencias: lectura, matemáticas y ciencias naturales, con pruebas diseñadas para ser independientes del currículum, como forma de poder comparar diversos países.

Entretanto es importante también destacar que PISA no analiza los programas escolares nacionales, sino que revisa los conocimientos, las aptitudes y las competencias que son relevantes para el bienestar personal, social y económico.

Por lo mismo, no se mide el conocimiento escolar como tal, sino la capacidad de los estudiantes de poder entender y resolver problemas auténticos a partir de la aplicación de conocimientos de cada una de las áreas principales de PISA.

A su vez la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) es un organismo de cooperación internacional, compuesto por 36 estados, 34 cuyo objetivo es coordinar sus políticas económicas y sociales, a la vez que propender el desarrollo socio económico de los demás países que busquen alienarse con pautas de actuación Es así como en la OCDE, fundada en 1961 y con sede en Paris, los representantes de los países miembros se reúnen para intercambiar información y armonizar políticas con el objetivo de maximizar su crecimiento económico y colaborar a su desarrollo y al de los países no miembros.

Debemos agregar que en lo que sigue no haremos una especial referencia a los resultados totales de la evaluación, ni del que deriva del desagregado temático por países, sino que centraremos nuestro análisis en un punto que consideramos capital.

Siendo así no haremos una referencia concreta a nuestro país cuyos resultados son los esperables, como consecuencia de diversos factores entre los que se encuentra la incidencia del “efecto paro”, sin perjuicio de que no podamos dejar sentada nuestra preocupación entre los resultados de la Ciudad de Buenos Aires –comparables a los mejores calificados- y los deplorables que se dan en Formosa y Santiago del Estero para hacer referencia a los peores ubicados.

Mientras tanto de la evaluación de los resultados de la encuesta que nos ocupa llevada a cabo por especialistas resulta que en un mundo cambiante y cada vez más digitalizado, donde las fuentes de consulta se han multiplicado, la capacidad de diferenciar entre lo que es un dato y una opinión se reduce significativamente.

Es así como se destaca que menos uno de cada diez estudiantes (el 8,7%) “dominan tareas de lectura complejas como distinguir entre hecho y opinión cuando leen temas con los que no están familiarizados”, advierte el informe, en una evaluación de 600.000 estudiantes de 15 años en 79 países en 2018.

Es decir que un porcentaje preocupantemente mínimo de estudiantes “entienden lo que leen” –si es que han aprendido a leer correctamente e ir más allá de un simple deletreo- con el agravante, según lo señala que “hoy en día, los estudiantes necesitan capacidades bien cimentadas para navegar en flujos de información online instantáneos, para diferenciar entre hechos y ficción, entre lo que es verdadero y falso. En el mundo de las fake news de hoy, estas capacidades son clave”.

Es así como se añade, que en un ámbito donde hasta los trabajos más simples se realizan ya por Internet, uno de cada cuatro estudiantes de la OCDE es incapaz de completar las tareas de lectura más básicas, como “identificar la idea principal en un texto moderadamente largo o conectar fragmentos de información procedentes de diferentes fuentes”. Este problema es particularmente señalado en 10 países, en los que el 25% de los estudiantes obtuvieron un rendimiento en la prueba de lectura por debajo del nivel 2, que es cuando los estudiantes “comienzan a demostrar su capacidad lectora para adquirir conocimientos y resolver un amplio espectro de problemas prácticos”.

Enviá tu comentario