"No quiero escuchar más a un jugador decir 'largué la facultad porque no puedo ir a entrenar'. No. Tenés que largar el entrenamiento o entrenarte en otro horario. Tenés que poder ir a la facultad, tenés que poder entrenarte y tenés que poder tener una novia e ir al cine. Porque es mentira que no hay tiempo. Tenés que querer, que es lo más difícil", de Felipe Contepomi, exjugador de rugby de Los Pumas y ahora entrenador de Argentina XV, en una entrevista para el diario La Nación.

¿Qué es querer algo? El diccionario de la Real Academia Española da varias definiciones al respecto, tales como "pretender", "intentar" o "procurar"; "tener voluntad o determinación de ejecutar algo". ¿Cuántas veces "queremos" algo y, sin embargo, no lo logramos?

Por falta de tiempo. Porque es demasiado difícil. Porque tenemos otras prioridades. Porque la rutina simplemente se comió las horas y nos alejó de eso que realmente queríamos. Y lo dejamos ir. O no lo buscamos más. Incluso puede ser que nos hayamos dado por vencidos. Pero "querer" se trata de realmente tener la voluntad para alcanzar algo.

Nadie dice que sea fácil, y es verdad que ciertas profesiones requieren tener determinadas habilidades para alcanzar eso que anhelamos. No obstante, si realmente buscamos algo, podemos alcanzarlo.

En general, nos ponemos a pensar más en nuestras frustraciones personales que en si realmente hicimos algo para mejorar o para alcanzar eso que anhelábamos. Somos nosotros mismos los que nos ponemos trabas o excusas para no hacer lo que queremos.

No todos los casos son así. Uno puede querer ser cantante y no tener una voz agraciada que no nos permita serlo. Sí, hay casos así. Pero los que abundan más son aquellos de caminos que hubiésemos querido emprender y no lo hicimos.

En cuarto grado del colegio, una profesora de matemática me dijo una vez: "no puedo es no quiero". ¿Hasta qué punto muchas veces no queremos algo y decimos que no podemos como justificación?

Practicar un deporte, empezar ese régimen que te propusiste, estar más relajado, preocuparte más por tu familia, estudiar un idioma, emprender un negocio, son todas cosas que podemos hacer. Ahora tenemos que quererlo.

No es algo nuevo esto del poder de la voluntad de ir tras un objetivo. De hecho, la llamada psicología positiva lo estudia desde hace varios años. Y sobran ejemplos en la historia de personajes ilustres que lograron lo impensado.

Nadie pensó que Nelson Mandela ganaría la lucha contra el apartheid en Sudáfrica. O que Martin Luther King lideraría el movimiento por los derechos civiles de los afroamericanos en USA con éxito. Ni que Thomas Edison podría realmente inventar la lámpara incandescente, entre tantas cosas más.

Todos ellos tienen lo mismo en común: querían algo. Entonces, podemos dejar el colegio, la facultad o cualquier actividad porque nos cuesta. Podemos dejar ese trabajo porque nos exigen mucho. Ahora, no busquemos excusas. Las cosas como son. Y punto. Si tiramos la toalla, así lo quisimos. Si no, vamos a poder. Depende solo de nosotros. Fácil no es, pero vale la pena intentarlo.

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