Provoca bronca y frustración cuando se ve como hay gente que lucra con la desgracia ajena. Lucrar en este caso quiere decir tomar ventaja de una situación de desesperación? y desesperanza como es la inundación que por estos días sufren las localidades ribereñas del Río Uruguay aguas debajo de la represa de Salto Grande. Un fenómeno que afecta no solo a las localidades argentinas, particularmente Concordia, Colón y Concepción del Uruguay, sino a otras del lado uruguayo como Salto y Paysandú.? Por estos días, otra vez nuestros políticos -tal vez pensando en la contienda electoral que se viene en unos pocos meses- han tratado de sacar ventaja de una situación desgraciada como esta, denostando el accionar de todo aquel que? tenga algún grado de responsabilidad en la gestión del procesos de acción y reacción frente a la inundación y que no comparta banderías.
Mayda Cresto, diputada nacional por el peronismo, hermana del intendente de Concordia Enrique Cresto e hija de Juan Carlos Cresto quien en su momento estuviera a cargo de la Comisión Técnica Mixta de Salto Grande (CTM), fue quien se ocupó esta vez de utilizar la inundación provocada por el Uruguay para llevar agua -si es que cabe el termino- a su molino. "Varios de mis pares me trasladaron su preocupación por los cuestionamientos que en los últimos días diferentes voces han expresado en los medios de comunicación en lo que hace al manejo de la represa de Salto Grande en estas circunstancias "dijo. Y agregó: ¨¨Lo que estamos planteando es que nunca debe primar un interés económico, como la generación de energía, por encima del factor humano. Si esto fue así, como razonablemente podemos presuponer en base a los cuestionamientos y opiniones que hemos escuchado en los últimos días, hay que establecer otra forma de manejo que ponga en el centro de las decisiones, en cualquier escenario, la preservación de los bienes y la calidad de vida de las familias ribereñas".¨
Oportunismo puro. Nada muy distinto de lo que intentó su hermano Enrique en un circunstancia similar anterior cuando llegó a culpar a Roberto Niez, en ese entonces y todavía a hoy a cargo de CTM, de ser el gran culpable de la inundación que sufriera Concordia en ese momento. Vale la pena recordar que cuando Juan Carlos Cresto era quien dirigía CTM? las cosas no se hacían de manera muy diferente a como las hace Niez hoy -salvo tal vez el despilfarro administrativo de entonces-, y nunca por esos días se escuchó una palabra de reproche por parte de sus hijos. Y si la tuvieron nunca se supo, ya sea por qué no está bien hablar mal del padre de uno? o tal vez porque en aquel momento ninguno de los dos tenía la trascendencia pública de la que hoy si disfrutan.
Como contracara, ya sea porque siempre puede haber una mirada distinta frente a un mismo tema, o tal vez porque los políticos uruguayos son propietarios de una candidez que los nuestros perdieron hace rato, tanto el intendente de Paysandú como el de Salto se ocuparon de destacar el aporte de la CTM, la que ¨con sus permanentes informes ofrece a los Comités Departamentales las herramientas necesarias para gestionar adecuadamente el desplazamiento de las personas¨ También se ocuparon de destacar el proceso de? ¨alerta temprana¨ una ayuda importante en las tareas de evacuación y que es una herramienta que sirve en ambos márgenes del rio.
A pesar de todo lo que pueda decir la diputada, su hermano, o su padre,? la verdad inevitable e ineludible es que - y como debe ser- la CTM maneja la represa con un criterio eminentemente técnico y que nada tiene que ver con los caprichos del político de turno a cargo. Esto ha sido siempre así y es como corresponde ya que si se perdiera ese norte todo podría terminar en un descalabro general, aunque definitivamente eso no podría suceder nunca en este caso habida cuenta de que la gestión es repartida con nuestros muy sensatos vecinos. Por lo general, represas como la de Salto Grande suelen tener el objetivo secundario de moderar las crecientes rio abajo si es que hiciera falta, y eso que aquí se hace y se ha hecho, pero nunca a costa de condicionar su actividad principal y mucho menos poniendo en riesgo su infraestructura y amenazando su supervivencia.
En definitiva, con este tipo de maniobras - y como casi siempre sucede-, lo que se trata de hacer es desviar la atención respecto de lo que no se hace y se debería haber hecho, en este caso avanzar con las obras de la defensa de Concordia. Se pretende así cargar las tintas sobre Niez, quien se sabe será candidato a intendente de Concordia por Cambiemos en la próxima ronda, soslayando que el peronismo gobierna la ciudad desde hace décadas -el gobernador Bordet incluido- y que muy poco ha hecho para remediar de manera definitiva una situación que habla a las claras no solo de su inoperancia sino también de su falta de escrúpulos. Nada nuevo ni nada que sorprenda.
