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Con financiamiento de Google, el Foro de Periodismo Argentino (Fopea) elaboró un Mapa sobre las condiciones para “el ejercicio del periodismo profesional y el acceso a las noticias locales”. Según el mapa resultante, Entre Ríos presenta amplias zonas de riesgo para el periodismo y la independencia que necesitan los medios. ¿Cómo le va a Colón?
El desierto entrerriano
De acuerdo a la metodología descrita en este proyecto, el ecosistema informativo de Argentina se divide en dos grandes grupos: los “bosques informativos”, donde hay condiciones para ejercer un periodismo profesional activo. Se trata de zonas “donde es posible encontrar luces, sombras, matices, diversidad y oxígeno”, describe el apartado metodológico. En el otro extremo están los “desiertos informativos” donde las condiciones para el ejercicio del periodismo profesional son muy débiles: “el paisaje es monocromático, árido, seco y proclive a los espejismos”, reseña Fopea.

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Entre Ríos se acerca mucho más a esta segunda categoría, con un único “bosque informativo” centrado en Paraná, con diversidad de medios y voces. El resto de la geografía entrerriana está teñida de colores rojizos y arena, con pocas voces, fuerte dependencia de información y publicidad de los Gobiernos y escaso desarrollo de noticias locales.
Los peores del ranking
En el ranking de departamentos entrerrianos que elaboró Fopea, las peores situaciones para el ejercicio del periodismo se dan en Nogoyá, Tala, Diamante, Feliciano e Islas del Ibicuy. En estas localidades, la clasificación los muestra como zonas “desérticas” en materia informativa. Ello implica que se trata de ciudades donde “casi no hay condiciones para el ejercicio del periodismo profesional”, según la valoración de Fopea. En estos “desiertos informativos” puede que existan medios y periodistas, “pero que estos tiendan a contar lo que pasa en otros ámbitos o estén acotados al discurso oficial. En este lugar faltan las noticias locales verificadas o resulta muy difícil acceder a ellas”, concluye el reporte.
El caso de Colón
De acuerdo al relevamiento de Fopea, Colón es una de las seis ciudades de Entre Ríos que está clasificada como “Semi-Desierto informativo”. Esto significa que en el departamento Colón “hay condiciones escasas para el ejercicio del periodismo profesional”. Al detallar los criterios, el estudio agrega que en este tipo de localidades se incluyen “Municipios, departamentos o barrios con tres o menos medios, con contenido local propio, con periodista, pero con independencia limitada del Gobierno”. O bien “Municipios con más de tres medios, con información local, con periodistas, pero con poca o ninguna independencia del Gobierno”.

Esta clasificación parece mostrar una zona de riesgo para la actividad del periodismo en el departamento Colón. Sin embargo, la labor de El Entre Ríos y de otros medios más pequeños del departamento parece desacreditar esta clasificación, ya que hay un número importante de medios locales que aportan sus voces y en muchos de ellos hay una distancia óptima con los gobiernos de turno.
Las grandes ciudades
El relevamiento realizado por Fopea da cuenta finalmente de la situación en las grandes ciudades de Entre Ríos. Allí, Paraná lidera el ranking como zona de “bosque informativo” donde “Es posible saber lo que pasa y, eventualmente, oír voces críticas, aunque ello no implique que no haya amenazas para medios y periodistas”. En la lista de las mejores posicionadas, le siguen Concordia, Gualeguaychú, Gualeguay, Concepción del Uruguay y Federación, todas ellas clasificadas como zonas de “semi-bosque”, garantizando condiciones para el ejercicio del periodismo profesional, pero con limitaciones y riesgos que podrían ser graves”.

Esta postal del escenario mediático entrerriano parece servir como un primer insumo para repensar la dinámica de la comunicación, el fortalecimiento de medios locales que trabajen con agenda propia e independencia de los gobiernos y alertar a las comunidades de la fuerte dependencia de la agenda y la publicidad oficial que siguen muchos medios entrerrianos. Más que nunca, el fortalecimiento de medios locales independientes parece ser una meta necesaria frente al debilitamiento de la sostenibilidad de los medios, agravado por la pandemia.

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