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Un reciente artículo publicado por la periodista Irene Wangui en la Red Internacional de Periodistas (IJNet) da cuenta de los problemas que sigue teniendo la cobertura periodística del coronavirus al momento de poner nombre a las situaciones. En esta nota repasamos algunos de los principales consejos para que los periodistas no incurran en errores que fomenten la discriminación o alimenten los temores de la población. Aislamiento no es cuarentena.
Lo que no hay que decir
A nadie escapa que los temas de ciencia siempre han sido desafiantes para la labor periodística. El escenario actual demanda entender la jerga científica y traducirla a un lenguaje más llano que pueda ser interpretado por todos los usuarios de noticias. Pero la tarea esconde algunos problemas que es necesario considerar.

Un panel online de expertos organizado por la startup india Proto se enfocó en este costado de la pandemia para acercar consejos y recomendaciones a los periodistas. Allí señalan, por ejemplo, que es prioritario “evitar el lenguaje estigmatizador” y alcanzar niveles de comprensión de los términos técnicos y la dinámica de propagación del virus para no alimentar “el pánico al informar al público sobre la pandemia”.

Las recomendaciones provienen de los expertos Bhargav Krishna, de la Escuela Chan de Salud Pública de la Universidad de Harvard; Sandhya Srinivasan, periodista e investigadora, y Rema Nagarajan, editora de investigación del The Times en India.
No usar el término “sospechoso”
En relación al uso responsable del lenguaje y su impacto en las relaciones humanas, los especialistas recomiendan evitar el uso de términos como caso "sospechoso de coronavirus" para referirse a una persona que podría estar infectada. Bhargav dijo que la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha advertido sobre “la identificación de comunidades específicas que han sido afectadas o infectadas por el virus”. Y alertan de la necesidad de “tener cuidado con la forma en que informan sobre las comunidades que podrían padecer el estigma como resultado de su condición de minoría o de "otro". Una práctica muy extendida en el periodismo de Argentina que pone bajo sospecha a cualquier persona que tiene fiebre o algún síntoma compatible con la enfermedad: esperar al menos un testeo positivo y dar cuenta de la información oficial es la mejor forma de evitar la estigmatización, recomiendan. En ese sentido, Srinivasan dijo que los periodistas que informan sobre COVID-19 pueden tomar lecciones del pasado, como la epidemia de HIV, que resultó en una gran estigmatización de los infectados.
También advierten de la necesidad de explorar alternativas al lenguaje técnico para evitar confusiones: si bien técnicamente hay términos que se utilizan como súper-propagador (en inglés 'superspreader') que proviene de la epidemiología, su uso periodístico suele generar confusión. Bhargav Krishna reconoce que “en el lenguaje común" este término podría dar a entender que una persona es responsable de contagiar a muchos casos, lo que lleva a la estigmatización. “Los términos técnicos correctos pueden no ser siempre las elecciones correctas en términos de lenguaje periodístico”, concluye el investigador.
El distanciamiento es “físico”
Los expertos en salud y comunicación también señalan como inconveniente hablar de “distanciamiento social”. Estos términos “significan cosas muy diferentes para diferentes comunidades, especialmente en lugares como la India", alerta Rema Nagarajan desde la India.
En este caso, el mejor término a utilizar es "distanciamiento físico", que transmite el mensaje de forma más clara al describir que no se está aislando emocional y socialmente a las personas, sino que se está colocando una distancia física entre ellas para evitar la propagación del virus.
En esa línea también se inscriben los aspectos más técnicos que se discuten luego de las “clases públicas” del profesor Alberto Fernández, que intenta simplificar aspectos técnicos, epidemiológicos y estadísticos, no siempre con buen resultado. Una de las investigadoras especializadas en el tema, Rema Nagarajan, ejemplificó que en el caso del término "tasa de letalidad" es utilizado con frecuencia por algunos periodistas, pero requiere ser explicada para evitar la confusión: "La tasa de letalidad es la cantidad de personas que mueren contra la cantidad de casos que tiene confirmados cada país", aclaró Srinivasan. “Pero la cantidad de casos que tiene un país varía según la cantidad de pruebas que realice. Se trata de un tema que los periodistas deben tener muy en cuenta", advierte.
“Aislamiento” no es “cuarentena”
Los panelistas también advirtieron a los periodistas sobre el uso de las palabras "aislamiento" y "cuarentena", que tienen significados técnicos muy diferentes pero que a menudo se usan indistintamente en los artículos. En este sentido, especificaron que el aislamiento refiere a mantener a una persona que tiene síntomas de la enfermedad lejos de otras personas. El reciente caso detectado en Concordia de un joven que llegó del exterior es el típico ejemplo del uso correcto del término: debe mantenerse aislado mientras los test sigan dando positivos para la enfermedad.

La cuarentena, en cambio, refiere a la separación de personas que han estado expuestas a la enfermedad pero que no muestran síntomas. Bhargav instó a los periodistas a "ser claros en los términos específicos que utilizan. Si no estás seguro, pídele al experto con el que estás hablando que te lo explique”, recomienda.

Para los especialistas “es crucial el lenguaje de las coberturas sobre coronavirus”. El uso responsable del lenguaje periodístico puede permitir a los ciudadanos tomar las medidas necesarias. También puede educar a los usuarios de noticias y, sobre todo, pueden evitar el pánico innecesario y despejar las dudas para evitar la sospecha del vecino en nuestras comunidades.
Fuente: El Entre Ríos

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