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Cuando se acerca la Navidad, las acciones se van repitiendo año a año y los hábitos, costumbres, creencias están instaladas en nuestra vida cultural y forman parte de la sociedad.

Por profesor Rodolfo Casse (Sauce de Luna)

Ornamentar los hogares, comercios, espacios públicos, armar el árbol navideño, organizar las compras, elegir regalos, decidir en qué lugares se concretarán las reuniones y encuentros familiares, asistir a las celebraciones religiosas, hacer un balance y fomentar los lazos afectivos porque se acerca el fin de un año y el inicio de otro y generalmente se piensa en cómo disfrutar de las vacaciones.

Pero vamos a permitirnos una fantasía que, si se hiciera realidad, tendría sus bemoles. Imaginemos que enviamos al hemisferio norte una Nochebuena y Navidad días con altas temperaturas y de sol intenso y desde aquel recibimos la nieve y las gélidas temperaturas e intercambiamos manjares y delicatesses, ponemos en práctica rituales, costumbres que no estamos habituados a protagonizar. Lucimos en este escenario del mundo prendas, abrigos y calzados propios del invierno y en el otro, las ligeras ropas y accesorios de la época estival.

Son pocas las personas que cumplen este sueño de vivir y percibir una Navidad lejos de su patria, pero convengamos que las tecnologías permiten acercar las realidades, palpitar los hechos distantes como muy cercanos a través de una videollamada, diferentes plataformas, Blog y Vlog, etc.

Volviendo a nuestra realidad cotidiana, social y cultural, se acerca la Navidad y seis días después la finalización de un año y el inicio de otro. Es época de balances y sería interesante alejarnos un momento del ajetreo y las acciones vertiginosas para reflexionar y evaluar ¿Cómo han sido mis actos durante este año? ¿Qué logros y errores he protagonizado? ¿Cómo encaro el comienzo de los venideros doce meses para realizarme y concretar mis planes?

La estrella de Belén se encenderá con mayor intensidad el 24 de diciembre y hará que esa noche sea más BUENA. Esa estrella es la misma que observaremos en este hemisferio y en el otro, en los cinco continentes sin excepción por ello nos hermana la fe, la esperanza y el brindar amor; anhelar la paz que emerge del bien cumplido y los gestos positivos.

Una Navidad se acerca. Es la posibilidad de ser más sinceros, sencillos, abiertos a los demás y protagonistas de un mundo mejor.

Felicidades…de corazón.

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