500 muertos y más de 6.000 viviendas dañadas generó el movimiento tectónico de hace ya casi 365 días. Muchas de las construcciones afectadas aun no fueron reconstruidas y cada día aumentan los reclamos por las dificultades, mayormente burocráticas, para obtener ayuda del gobierno para lograr reconstruir los hogares de miles. Los estragos de este fenómeno natural están lejos de haberse resuelto.
A la lentitud en la reconstrucción de las viviendas destruidas se le suma el trauma que todavía ha quedado en la sociedad. Si bien no se cuenta con cifras exactas, a partir de lo estudiado en otros hechos similares en diferentes partes del mundo, se estima que entre el 20% y el 30% de las personas que vivenciaron este evento pueden haber desarrollado algún problema de salud mental.
Es lo normal que al poco tiempo de la producción de estos fenómenos continúe todavía el temor en la sociedad. Hoy, a ya casi un año, la ansiedad que puede quedar en las personas puede que requiera un tratamiento mayor.
Así lo explica Deni Álvarez Icaza, psiquiatra del Instituto Nacional de Psiquiatría en el artículo “¿Qué ha sido eso? ¿Está temblando de nuevo?” del diario El País de España: “Hay que diferenciar entre patológico y esperable. Si suena la alarma sísmica, es normal que uno se altere, pero si se paraliza y no logra responder, sería ya patológico, depende de cómo se manifieste”.
Más allá de las consecuencias psicológicas y sociales del sismo, se destaca como positivo la iniciativa de la fundación VIEM MX que construye viviendas para los damnificados a partir de botellas y materiales reciclados. Esta asociación fue creada por un grupo de jóvenes a partir del terremoto de 2017.
Ahora es importante resaltar que no se trata solamente de construir viviendas sustentables a partir de estos materiales sino también de hacerles entender a los destinatarios de estas casas que no les están brindando una solución temporal sino que les están efectivamente construyendo una casa.
Las botellas vacías se usan para rellanar las mallas de acero tridimensional que después se recubrirían con cemento y arena. A su vez, como cualquier construcción tradicional, la casa se levanta sobre una cimentación.
La construcción a partir de botellas PET, ya sea con su sistema ligero o de rellenado, es uno de los métodos que utilizan. Como opciones también está la construcción a partir de pallets y de casetones.
El 19 de septiembre de 2017, México se sacudió literalmente. El terremoto dejó al descubierto deficiencias edilicias en una zona sísmica y marcó a su sociedad. Pero no terminó ahí, el temblor fue solo el principio. Por ello, este 19 recordemos a las 13.14 a esta nación y sus ciudadanos que aun hoy sufren.
