Opinión
Hay una ley no escrita en la política de los Estados Unidos: para ser presidente hay que ganar en el Estado de Ohio. Si bien no es uno de los que tiene más electores, sí es uno de los más cambiantes y tiene muchos votantes independientes.De esta forma, en las últimas 14 elecciones presidenciales coincidió el candidato que se impuso en Ohio con el que ganó a nivel nacional. El último que fue electo presidente sin ganar allí fue John Kennedy, en las elecciones de 1960.
En la Argentina sucede algo similar con Entre Ríos. Desde el retorno a la democracia, en 1983, es la única provincia argentina en la que la coincidencia es total: el candidato a presidente que gana en Entre Ríos gana a nivel nacional.
Raúl Alfonsín, por ejemplo, obtuvo el 51% a nivel nacional y 49% en Entre Ríos en 1983. Su rival, Ítalo Lúder, llegó al 44% en esta provincia y 40% en el total del país.
Seis años después, Carlos Menem se impuso con el 47% en todo el país. En Entre Ríos llegó al 51%. Eduardo Angeloz, quien fue segundo, quedó con 39% en la provincia y 37% en todo el país.
En 1995, cuando Menem buscaba la reelección, también coincidió. El riojano obtuvo casi el 50% a nivel nacional y el 46% en Entre Ríos. José Bordón, quien fue segundo, llegó al 29% en el país y al 24% en Entre Ríos.
Cuatro años después, la Alianza se impuso tanto a nivel provincial como nacional. Fernando De la Rúa tuvo el 48% de las adhesiones totales y el 51% en esta provincia. Eduardo Duhalde llegó al 38% a nivel país y al 40% en el distrito.
En 2003 hubo unas elecciones algo atípicas. Después de la crisis 2001 y del gobierno de Duhalde, se adelantaron las elecciones para abril. En la primera vuelta, Menem se impuso a Néstor Kirchner por 24% a 22% a nivel nacional. Sin embargo, luego no se presentó a la segunda vuelta, por lo que Kirchner fue electo. En Entre Ríos también se respetaron esas ubicaciones: Menem fue primero con el 29% y Kirchner fue segundo con el 20%.
Cristina Kirchner en 2007 logró una victoria holgada en todo el país: superó a Elisa Carrió por 45 a 23%. En Entre Ríos la elección fue parecida: el Frente para la Victoria superó al ARI por 45 a 19%.
La reelección de Cristina fue contundente en 2011. Consiguió el 54% de los votos a nivel nacional contra el 16% de Hermes Binner. Una vez más, esto se replicó en Entre Ríos: en este caso fue 54 contra 20%.
Finalmente, la vez que estuvo más cerca de cortarse la racha fue en 2015. Mauricio Macri logró en las elecciones generales una diferencia mínima a su favor contra Daniel Scioli: 37,76 contra 37,64%. En la segunda vuelta ratificó el triunfo: 53,9 contra 46,1%.
Si bien el repaso incluyó los comicios desde 1983, la identificación sigue hacia atrás. Desde la sanción de la Ley Sáenz Peña, cuando se instauró el voto secreto, obligatorio y universal para los ciudadanos, siempre ganó el candidato a presidente que ganó en Entre Ríos. Desde Hipólito Yrigoyen en 1916, pasando por Juan Domingo Perón y hasta Macri, se mantuvo la correlación entre Entre Ríos y la Nación.
De esta forma, Cambiemos tiene un motivo más para preocuparse de cara a las elecciones de octubre: fortalecerse en la Ohio argentina. Igualmente, es cierto que la de ayer fue una elección provincial, y en años anteriores sucedió que los gobernadores electos fueron de otro signo político que los presidentes. De hecho, eso fue lo que sucedió en 2015, cuando Gustavo Bordet fue electo gobernador y Macri presidente.
