El nuevo titular del órgano de contralor leyó un breve discurso en el que destacó el consenso logrado por las fuerzas políticas en la Legislatura para llegar a una ley que salde un vacío legal que se había ocasionado cuando renunció Guillermo Smaldone y el Superior Tribunal de Justicia (STJ), en una acordada de 2011, se negó a elegir un suplente en caso de acefalía por entender que el artículo que regía en la ley orgánica era inconstitucional.
Al salón de actos del tercer piso, en calle Andrés Pazos y Corrientes, se pobló de funcionarios del Poder Ejecutivo encabezados por Gustavo Bordet; vocales del STJ; y trabajadores que ovacionaron a Tomas, observó Página Política.
El ambiente fue festivo
"Fede es un amigo", repetían compañeros del organismo. Lo ovacionaron cuando juró en su nuevo cargo que ocupará hasta tanto la Legislatura convoque a un nuevo concurso. Tomas llegó a ese lugar por ser el abogado más antiguo del Tribunal de Cuentas. Su cargo anterior fue el de asesor letrado.
En el público se vio a Hugo Molina, el histórico presidente que fue eyectado por Sergio Urribarri para designar en ese lugar a Smaldone, que no estuvo en la ceremonia. Tomas, en su discurso, saludó a su antecesor Molina.
