Por la noche, en tanto, se desarrolló el anuncio de los ganadores en cada una de las ternas. El reconocido periodista y escritor Alberto Salcedo Ramos fue quien realizó la apertura de la jornada de premiación, destacando el valor de los trabajos seleccionados. Se trata, dijo Salcedo Ramos, "de grandes piezas periodísticas, algunas que serán icónicas a través del tiempo".
Antes de concretar la entrega de premios, se sucedieron algunas disertaciones de altísimo nivel y con fuerte contenido en relación al rol del periodismo en la era digital. En ese sentido, se destacó la exposición de casi una hora del director del Washington Poste, Martin Baron.
Finalmente llegó la hora de la verdad y el máximo galardón en la categoría Texto fue para la brasileña Natalia Viana, por Sao Gabriel y sus demonios. En la terna, se distinguía además, La Mudanza, de la cubana Mónica Baró y El señor de las papas, de Eliezer Budasoff.
La crónica de Budasoff fue elegida, en principio, entre 1608 trabajos periodísticos publicados en Iberoamérica. Superó, en el tránsito, tres rondas de jurados internacionales y resultó elegido entre los 12 finalistas, dividido en cuatro categorías.
El cronista de Entre Ríos
Budasoff, nacido en Diamante, es actualmente editor de la versión en español de The New York Times. Antes se había desempeñado, en idéntico cargo, pero en las revistas de crónicas más prestigiosas de América Latina: Etiqueta Negra y Etiqueta Verde.
Empezó a trabajar en el año 1997 en la revista "Análisis", a los 19 años, como una suerte de editor asistente, además de autor de notas de investigación.
En 2011 obtuvo el premio Nuevas Plumas que otorga la Universidad de Guadalajara, con un jurado de nivel extraordinario, entre los que se encontraban Juan Pablo Meneses y Alberto Salcedo Ramos.
"El hombre que se convirtió en espejo", tal el título de su obra, se publicó en las revistas de crónicas más importantes del continente y el nombre de su autor se instaló entre las referencias del nuevo periodismo narrativo.
