"En fecha 22 de abril pasadas las 22.30, Mario Andrés Saucedo, en la zona conocida como El Bajo -sito en Avenida Presidente Perón de Santa Elena- tomó por la fuerza a Gisela Alejandra López, introduciéndola en la zona de monte y la trasladó, atravesando el monte, al predio lindero al margen norte del barrio 120 Viviendas, en el que compartía residencia con Matías Alejandro Vega y con su hijo, Elvio Andrés Saucedo", aseguró el fiscal.
En aquel lugar, las personas mencionadas y "otras que no fueron identificadas", sostuvo Alfieri, "la retuvieron privada de su libertad, sometiendo a Gisela a un brutal ataque físico y sexual, quien en ningún momento pudo oponer resistencia".
El fiscal prosiguió con el relato y detalló cómo sucedió para él el crimen de Gisela López: "Tras finalizar el ataque, los hombres, para lograr la impunidad, redujeron a Gisela a muerte por asfixia por compresión mecánica de cuello, con estrangulamiento mediante un mecanismo mixto en el empleo de un cordón enlazado a través de un ojal prensado con uno de sus extremos, y otro elemento, probablemente una o dos manos".
"Posteriormente dispusieron el cuerpo de Gisela en el lugar sito en Ruta Provincial N° 48 a 168 metros del barrio 120 Viviendas, sobre la ladera sur de ese predio en la ciudad de Santa Elena, lugar donde fue hallada en fecha 10 de mayo de 2016?, afirmó el funcionario judicial.
"Gisela fue víctima por ser mujer y reducida a un juguete"
Durante su alegato, Alfieri fue contundente: "Gisela fue atacada intempestivamente en un terreno donde los agresores se sienten cómodos. Gisela fue víctima por ser mujer y reducida al sentido de juguete. Como un objeto de diversión, primero, un hombre decidió someterla y luego la llevó hasta el predio donde estaba reunido con otros hombres para que él y otros varones continúen su agresión sexual". Subrayó además que la adolescente "no tuvo oportunidad de oponer resistencia" a la violencia física a la que fue sometida antes de ser asesinada.
