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En la audiencia de este lunes por la mañana, los fiscales Ignacio Aramberry, y Fernanda Rufatti (de la fiscalía de Violencia de Género), solicitaron que el perito permanezca detenido en la UP 1 hasta el día del juicio, por haber violado medidas de restricción y por haber amenazado a una mujer.

El perito fue detenido el viernes último en el marco de una causa por violencia de género, a cargo de Rufatti, quien solicitó allanar el domicilio de Vitali, en calle Fraternidad Nº 1617. En la vivienda se secuestraron 9 celulares y un arma de guerra, sin documentación pertinente, y con la numeración limada.

En tanto, la defensa de Vitali, a cargo de los abogados Iván Vernengo y Damian Petenatti, peticionó la prisión domiciliaria, pero finalmente ese planteo fue rechazado. Como argumento, sostuvieron que no existió el delito de amenazas y que su defendido sufre hipertensión arterial, que debe seguir una estricta dieta que no podría seguir en la Unidad Penal y que está cerca de ser intervenido quirúrgicamente por otra dolencia.
En la audiencia, el fiscal Aramberry, que tiene a cargo la causa armas judicializadas en la que está imputado Vitali, señaló que en el día viernes, durante el allanamiento ordenado por el juez Ruhl, hallaron un arma de guerra, sin la documentación correspondiente y con la numeración limada.

Además, refirió que Vitali violó la prohibición que tenía de estar en un lugar en las que existan armas de fuego, o donde haya personas con armas. También indicó que violó la restricción de acercarse a una testigo de la causa. Por ello, planteó que existían riesgos procesales, como el de garantizar que la testigo llegue al debate oral y público sin presión de algún tipo.

En cuanto a la causa de violencia de género, que se encuadró en el delito de extorsión, la fiscal Fernanda Rufatti, dijo que Vitali hostigó a una funcionaria policial, cuyas iniciales son IGJ (no se da el nombre para proteger su identidad), a través de mensajes de texto en los que le profirió todo tipo de amenazas e improperios.

Según relató la acusadora pública, Vitali le reclamaba a la agente la devolución de un dinero, y que además tenía una obsesión con la misma. En uno de los mensajes, el perito le dijo: "Voy por más, porque la traición duele, pero la mentira mata". Y en otro le lanzó: "Te vas a pudrid en Minoridad (lugar donde desempeña tareas la agente)".

Para la fiscal el mensaje constituyó una amenaza a la integridad física de la mujer. No lo entendieron así los abogados defensores, quienes plantearon que no existió amenaza. Incluso señalaron que la funcionaria policial lo manifestó este lunes por la mañana en su declaración testimonial previa a la audiencia.

Para la fiscal Rufatti, el hecho de que Vitali poseía un arma en su domicilio aumentaba el riesgo de la víctima. "No hay garantía de que Vitali cumpla la prisión domiciliaria, no podía tener armas y tenía. No está garantizado que con una domiciliaria se garantice el proceso a los testigos de la causa armas y al de esta causa", dijo la fiscal de la Unidad de Violencia de Género.

Al dictar su resolución, el juez Ruhl consideró que por "graves hecho de violencia de género, por hallazgo de una arma de guerra en su poder, y por el hecho de haberse contactado con una testigo con la cual tenía prohibido" se configuró "el peligro de daño jurídico, entorpecimiento de investigación o aún fuga".

Asimismo, avaló la prisión preventiva solicitada por fiscalía, y rechazó las planteadas por la defensa. Incluso aquella que refería a la dolencia medica. Para el juez, la dolencia puede tratarse en la Unidad Penal Nº1 de Paraná, de acuerdo a los estándares requeridos.

En cuanto al término, el magistrado se manifestó en disidencia con los fiscales que solicitaron que quede alojado en la UP hasta el día del juicio en el caso de las armas judicializadas. Por ello, limitó la prisión preventiva a 90 días, a cumplir desde este lunes.

Camino al juicio


El próximo 6 de noviembre se llevará a cabo la audiencia de remisión a juicio en la causa en la que está imputado por el robo de armas, para su posterior venta ilegal, de la sección Depósito de Efectos Secuestrados del edificio de Tribunales de Paraná. El fiscal que entiende en este caso, Ignacio Aramberry, solicitará una pena de 11 años de prisión en el juicio oral y público que se realizará el de noviembre.

Vitali también está procesado por el juez de Transición N° 2, Pablo Nicolas Zoff, en otro legajo por el supuesto robo de armas ocurrido entre 2008 y 2011. Ahora, con la causa por violencia de género, la fiscal Rufatti dijo que su intención que esta también llegue a juicio junto a la de armas judicializadas, ya que entienden que se enmarca dentro de esa causa madre.
Fuente: Entre Ríos Ahora

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