Smaldone presentó la demanda por su propio derecho el 6 de octubre pasado ante el juez federal Leandro Ríos, quien admitió el planteo y el 17 de octubre le corrió vista a la AFIP para que conteste la petición.
El reclamo se fundamenta en lo previsto por la Constitución Provincial y la Ley Orgánica del Tribunal de Cuentas, que le conceden al presidente del organismo de control las mismas incompatibilidades y prerrogativas que tienen los magistrados.
La Carta Magna establece en su artículo 214 que "el Tribunal de Cuentas está compuesto por cinco miembros. Un Presidente con título de abogado y dos vocales con título de contador público (?) Todos ellos podrán ser removidos por el Jurado de Enjuiciamiento como los señores jueces y fiscales y tendrán sus mismas incompatibilidades y prerrogativas. En cuanto a sus remuneraciones se equipararán a la de los jueces y fiscales de las cámaras de apelaciones". A su vez, el artículo 9 de la Ley Orgánica del Tribunal de Cuentas les concede al presidente y a los vocales "las mismas prerrogativas que tienen los vocales de las salas de apelaciones del Superior Tribunal".
Smaldone pretende equiparar su condición de juez administrativo con la que tienen los jueces de los tribunales, y si el salario de los magistrados está regido por el principio de intangibilidad, entonces tampoco el suyo debería tener deducciones.
Smaldone fue presidente del Tribunal de Cuentas entre el 12 de mayo de 2014 y 10 de junio de 2016. Su postulación había sido objetada judicialmente porque se hizo sin concurso, como manda la Constitución Provincial, y su renuncia sobrevino ante la inminencia de un fallo del Superior Tribunal de Justicia (STJ) que decretaría la inconstitucionalidad del nombramiento. El concordiense también fue ministro de Trabajo de la provincia y actualmente es procurador en la Fiscalía de Estado. Su padre, Juan Ramón Smaldone, es vocal del STJ; y su hermano Tomás fue nombrado como defensor Auxiliar en Diamante.
La demanda contra la AFIP por los impuestos que Guillermo Smaldone pagó mientras fue presidente del Tribunal de Cuentas se presentó 15 meses después de haber dejado el cargo.