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Emiliano Pavón era un joven de 19 años que falleció luego de un accidente, ocurrido el 15 de febrero de 2016, a la entrada de Colón, cuando la moto en la viajaba chocó contra una camioneta.

Su familia, mientras espera el inicio del juicio en el que está imputado el conductor del otro vehículo, busca cumplir el sueño del joven: contar con un refugio para brindar el servicio de equinoterapia en forma gratuita.

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“Él quería hacer algo para recuperar los caballos lastimados, hacer un refugio y compartirlo con los chicos con discapacidad o quien lo necesite”, comentaron su mamá, Mónica Pavón; el abuelo, Hugo Pavón; y varios de sus familiares.

La tarea del “Refugio Equino Emiliano Pavón” comenzó hace aproximadamente un mes, en un terreno cedido momentáneamente por el municipio. Cuentan con 13 caballos y ya hay tres nenes que disfrutan del contacto con estos animales. “Se los pasea y hacen algún ejercicio”, comentan mientras se preparan para realizar un curso de Equinoterapia Médica en San Salvador.

El servicio del refugio es sin fines de lucro, porque “hay mucha gente que no tiene para pagar y lo necesita”, dicen.
Un proyecto de amor por los caballos y solidaridad hacia las personas

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Según expresan en el proyecto presentado en mesa de entrada de la Municipalidad de Colón, “no pretendemos lucrar con esto, tratamos de alguna forma o medio posible de ayudar a los caballos, así como ellos nos ayudaron a nosotros. Y ante todo poder repartir un poco de la humildad que tenía Emiliano Pavón, quien se fue muy pronto de esta vida y quien tenía mucho amor por los caballos”.

Fue a partir de este documento que surgió el préstamo del terreno, ubicado en Güemes al fondo. Indicaron, además, que desde el municipio “se comprometieron a darnos el agua y la luz”.

El refugio “está pensado para toda persona que desee realizar equinoterapia, como también para aquellos caballos que se encuentren en condiciones malas, tratando de motivar la sociedad para un mejor cuidado”, dice el documento presentado el 15 de diciembre. Además, "sería una buena opción para las instituciones como visitas educativas", dice.

Está estipulado, además, que “realizaríamos un cuadro rotativo con días, horarios, actividades y nombre de cada integrante para poder distribuirnos las tareas y optimizar el tiempo de cada uno de nosotros. Los integrantes seríamos algunos del grupo familiar y tendremos la colaboración de una médica veterinaria, Gloria Seeber, la cual se ofreció a ayudarnos en lo que esté a su alcance".
¿Cómo colaborar?
En el proyecto informan que estuvieron analizando la posibilidad de realizar alguna venta de pollos, rifas, donaciones, etc., para contar con un fondo para la compra de alimento, medicamentos, sogas, bozales y todo lo que sea necesario.

Además, “estamos necesitando alambre liso (no de púa) y postes para cerrar el predio, porque sino lamentablemente la gente lo utiliza como basural. Hay gente que los cambia en su campo y los deja en desuso; a nosotros nos vendría bien. Después nos vendrían bien cascos como los que se usan en equitación o los ortopédicos, aros y pelotas. Además, aquel que sepa sobre el tema o conozca de primeros auxilios y quiera compartirlo ad honorem, será bienvenido”.

Quien pueda colaborar con ellos puede dirigirse a Presbítero Cot 446 o 444, o llamar a los teléfonos (03447) 15 404858 15 431459.
Fuente: El Entre Ríos (impreso)

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