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A las áreas de vivienda, barrio industrial y comercial, comercio exterior, microcréditos y laboratorio, la Asociación para el Desarrollo de Villa Elisa y Zona suma una nueva: energías renovables, que buscará reducir el impacto de la producción en el medio ambiente y generar nuevas formas de negocios para la región. “En la región contamos con buenos recursos para trabajar, pero está todo por hacerse de la mano de un desarrollo tecnológico y un marco normativo a nivel país, que vayan acompañando este proceso de reconversión iniciado hace ya algunos años. Esto genera un horizonte favorable y buenas expectativas para que se puedan dar proyectos en esta línea”, comienzan diciendo para El Entre Ríos Alberto Ingold (presidente del consejo administrativo de la Asociación) y Cecilia Durand, licenciada en geografía orientada a la gestión ambiental y territorial (coordinadora del área).

Entre las primeras acciones de la flamante área, “nos plantemos una primera etapa de diagnóstico de la ciudad y la región, después visibilizar experiencias que ya se están dando en la zona y optimizar el uso de los recursos humanos y materiales disponibles. Paralelamente, vamos a trabajar con una pata muy importante como es la concientización, llegando a las escuelas con nuestro mensaje. Se trata de un espacio participativo y de acción conjunta con la sociedad, por eso estamos abiertos para recibir propuestas”.

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Durand e Ingold, referentes del nuevo área de trabajo. Agrandar imagen
Durand e Ingold, referentes del nuevo área de trabajo.
Primeros pasos de “algo que llegó para quedarse”
Sobre los alcances de la iniciativa, los entrevistados cuentan para El Entre Ríos que “tendremos distintas líneas de trabajo con respecto a las empresas y vecinos particulares. En el caso de las primeras, está la idea de desarrollar alguna prueba piloto en el barrio industrial, articulando con otras instituciones, y luego replicarla en algún emprendimiento pequeño. Es algo que llegó para quedarse y se parte desde los hogares que incorporan algunos aparatos para captar la energía del sol o convertir los residuos sólidos urbanos en biomasa”.

Para comenzar a hacer experiencia “estamos pensando a futuro en la posibilidad de lanzar algunas líneas de crédito, para que esto deje de ser utópico y se convierta en algo accesible. Todos sabemos el costo de la energía, que se convirtió en un problema para las familias y las empresas, entonces pretendemos ayudar a pensar alternativas relacionadas con las energías renovables, que promuevan experiencias que generen este tipo de energías”.
Bioeconomía, una tendencia en crecimiento
La economía ecológica es la ciencia de la gestión sostenible o el estudio y valoración de la (in) sostenibilidad, entendida como un conjunto de modelos de producción integral e incluyente que toma en consideración variables ambientales y sociales. “En el mundo ya se está hablando de la bioeconomía, que significa pensar en un modelo económico que impacte menos en el medio ambiente y genere alternativas a lo que estamos viviendo. Debemos ver cómo se produce, aminorando los daños y, a la vez, brindando soluciones que faciliten un desarrollo sustentable. No hay que pensar nada en términos de obligaciones, pero sí en que es una tendencia presente en la sociedad y que cada vez será más creciente”, dan a conocer.
Fuente: El Entre Ríos

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