"Yo celebro que haya venido el presidente municipal, aunque no tengamos quórum. Él dijo sus palabras y yo personalmente le pedí que, honrando su su pertenencia a la UCR y su apellido y rol, permita el normal funcionamiento de las instituciones. Lo que pasó hoy, con amenazas, insultos y agravios, no permite sesionar bien" indicó la titular del cuerpo de concejales.
Etienot apuntó además a la presunta complicidad de algunos concejales oficialistas -en la sesión puntualizó en Carlos González- quienes "levantaban la mano y automáticamente la gente se callaba". E indicó: "Es muy triste. Pero el intendente se comprometió a que la militancia no va a interrumpir el funcionamiento de la institución. Y espero que cumpla".
"Cada vez que sesionamos y legislamos tocamos intereses. Si por un grupo de personas que viene y hace ruido dejamos de hacer nuestro trabajo, es un mal antecedente" remarcó Etienot. La funcionaria finalizó: "Todos los concejales son tolerantes, pero el problema es la afrenta personal, el agravio. Si bien no es una misa, sí es necesario que los concejales puedan debatir. Nuestro rol es la necesidad de que se escuchen todos y se puedan dirimir las diferencias con la ley. Nos guste o no nos guste".