Según trascendió, ambos utilizaban tales dispositivos para “coaccionar a testigos” y de esa manera, lograr cambios en los testimonios de las personas, reveló Análisis Digital.
Los detenidos Daniel “Tavi” Celis y la sargento Griselda Bordeira se quedaron sin sus respectivos teléfonos celulares en el atardecer de ayer martes. A cada uno de ellos, imputados en la causa narcomunicipal que tiene como principal procesado al intendente Sergio Varisco (Cambiemos), personal de la Policía Federal les secuestró sus respectivos dispositivos, los que habían ingresado en forma ilegal, con el visto bueno de algún integrante del Servicio Penitenciario de Entre Ríos. Celis se encuentra detenido en la cárcel de la ciudad de Federal, mientras que Bordeira está en la Unidad Penal 6 de Mujeres.
Los operativos se registraron después de un seguimiento que se les estaba haciendo a ambos. Celis, en especial, se estaba dedicando a presionar a diferentes testigos, allegados a su banda narco, quienes declararían en estos días ante la justicia federal. Lo mismo hizo Bordeira, quien además estaba utilizando el facebook con un nombre falso.
La sargento adscripta a Servicios Públicos del municipio también se comunicó con varias testigos para darle directivas precisas de cómo tendrán que declarar y tras advertirle de posibles situaciones violentas, de no hacer lugar a su pedido, en cuanto a la forma de declarar ante la justicia.