“No hay retractación que valga”
“Lo que tengo en la causa es a alguien que ha amenazado de muerte a un fiscal, lo cual es muy grave, y es un delito que ya se cometió, no hay retractación que valga. El delito existió y vamos a dar con la persona responsable”, advirtió Bartolo, quien precisó que se esperan informes solicitados a Google y a Facebook.En el marco de las investigaciones que lleva adelante, Bartolo indicó que “por las amenazas que recibió el fiscal Sergio Rondoni Caffa en el sentido en que se cuidara si no iba a recibir un tiro en la cabeza y que también su esposa recibió otro tipo de amenazas, se está trabajando con Facebook y con Google, con la Policía Federal y con Policía de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, y esperamos identificar de manera rápida al autor”.
La representante del Ministerio Público Fiscal precisó que “la primera medida que tomé fue solicitar a la empresa Facebook, con la autorización del Juez de Garantías Mario Figueroa, que a partir del perfil desde donde se enviaron las amenazas que me informaran la IP y los datos con los que había sido creado el falso perfil”. Y agregó que “a partir de esto también trabajamos con las compañías Personal y Movistar, porque estamos frente a un delito tecnológico”.
Al ser consultada si las amenazas que recibió Rondoni Caffa podrían estar relacionadas con su labor investigativa en el caso del asesinato de Fernando Pastorizzo, la fiscal Bartolo explicó que “ayer miércoles, en horas del mediodía, le enviaron un nuevo mensaje a Rondoni Caffa donde esta persona le refiere que hiciera bien su trabajo, que escucharan a la chica (por Nahir Galarza) y que le hicieran una pericia psicológica; y también le expresó que no lo iba a amenazar más, pero el delito ya está cometido y a esta persona se la va a perseguir por esto, no hay retractación que valga y menos cuando se amenaza a un fiscal”.
“No había sido una amenaza, sino una opinión”
Bartolo reveló que poco después de ese segundo mensaje enviado a Rondoni, “también en el mediodía de ayer miércoles, la persona que se procura identificar, se comunicó telefónicamente varias veces con la Mesa de Entradas de la Fiscalía, tratando de pedir disculpas por las molestias ocasionadas, que lo suyo no había sido una amenaza sino una opinión”. “Todo eso no tiene relevancia para mí”, aseveró.Finalmente, Bartolo dijo que “todas las denuncias por amenazas que llegan a la Fiscalía se investigan, por más que luego haya un pedido de perdón, porque la persona cometió un delito”. “En este caso, no sé si es que se quiere presionar a un Tribunal que está a punto de dictar una sentencia en un caso de notoriedad pública como algunos medios afirmaron, lo que yo tengo es que hay un Fiscal que ha sido amenazado de muerte, como podría haber sido amenazado un ciudadano común. Quizá quien hizo esto pensó que no iba a pasar nada. Y no va a ser así”, concluyó.
