Sabella participó este miércoles del abrazo a la Casa de la UNER, convocado por Apuner, el gremio de los trabajadores no docentes. En ese marco, expresó que “el sistema universitario se encuentra atravesando una situación bastante compleja, por la que “se ha visto afectada la comunidad universitaria en su conjunto muy fuertemente en este 2018”.
Señaló además que “hay un conjunto de medidas económicas y financieras que tienden a paralizar el sistema, a desfinanciarlo y a poner en juego los distintos programas y las acciones que desde la universidad se venían llevando adelante”.
La situación de la UNER
“La situación de la UNER no es distinta a la del resto de las universidades públicas argentinas”, afirmó luego. Y agregó que “en agosto la situación ha tomado mayor visibilidad por la falta de respuesta de la Nación a lo solicitado por los gremios docentes, y se ha visto interrumpida la actividad académica a partir de la convocatoria a un paro por tiempo indeterminado”.Sobre el conflicto salarial, opinó que “no se avizora una solución dado que el Poder Ejecutivo está plantado en otorgar solamente un 15% de aumento”, incluso pese a que “la inflación prevista por el propio Gobierno es del 32, 33%”. Por eso consideró que “pareciera ser inviable el avance en la negociación”. Remarcó en ese sentido que “esto genera mucha incertidumbre y pareciera no tener en el corto plazo una solución”.
También expresó su preocupación por la situación de los estudiantes. “Estamos muy preocupados porque la razón de ser de la universidad son nuestros estudiantes. La razón de la universidad pública es el ingreso irrestricto y la gratuidad de la enseñanza, que es un movilizador social que permite tener una sociedad mucho más justa y más equilibrada”, apuntó. Y afirmó: “Tenemos que ser conscientes de que esta situación no perjudique a nuestros estudiantes. Tenemos que pensar en maneras para hacer visible la situación que atravesamos, pero sin afectar a nuestros estudiantes”.
Presupuesto universitario
Sabella remarcó que actualmente “están mandando menos de lo que votó el Congreso para el presupuesto de este año 2018”. Al respecto explicó: “Cuando el Congreso aprueba el presupuesto, por un lado incluye el presupuesto de todo el sistema universitario y por el otro también incluye, para alrededor de unas 40 universidades, lo que se conoce como la planilla B, donde hay unos refuerzos conforme a determinados programas”. “En la actualidad lo que está ocurriendo es que se está subejecutando el presupuesto universitario propiamente dicho. Por ejemplo, el ítem de obra pública para 2018 fue directamente eliminado. Por el otro lado, no se está ejecutando la planilla B”.Esta situación significa para la UNER que “esté paralizado el expediente de tres obras públicas que estaban incluidas en el presupuesto 2018. Por otro lado, la no ejecución de la planilla B ha hecho que no podamos dar inicio al plan de expansión que teníamos previsto desarrollar en el segundo semestre de este año”, detalló. Respecto a los argumentos que les ha dado el Gobierno nacional al preguntar por qué se subejecutan las partidas, Sabella afirmó que “las respuestas han ido cambiando para mal y eso genera estas movilizaciones”.
“A principios de año se hablaba de que el problema era financiero. Se habló de reacomodamiento de algunas partidas, pero que no iba a haber subejecución. En junio, cuando representantes del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) se reunieron con el Jefe de Gabinete Marcos Peña, él les manifestó que tenía la orden del presidente de no subejecutar el presupuesto”.
“Ese mensaje se dio en el primer semestre del año: que la situación era coyuntural, transitoria y que a medida que la situación financiera se destrabara, el presupuesto iba a ser ejecutado en su totalidad. Pero casi finalizando agosto no se ven señales de que eso vaya a ocurrir. Y ya se han empezado a dar otras respuestas: que hay determinadas partidas presupuestarias que no van a ser ejecutadas”, finalizó.
