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Crédito: Germán García Adrasti
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El sueño del joven paranaense de 25 años era poder participar de la Media Maratón de Buenos Aires, por esa razón empezó a vender comida para poder pagar la inscripción. Después del esfuerzo se consagró como el primer maratonista argentino en cruzar la línea de llegada, con 1:04:19, seguido por Eulalio Muñoz y Mariano Nicolás Mastromarino.

La media maratón porteña comenzó a las 7.30 en Figueroa Alcorta y Monroe. El objetivo de la 30° edición era llegar a la meta en menos de una hora, una proeza nunca antes alcanzada en esta carrera y que logró el etíope Mosinet Geremew.

Mosinet Geremew, con 59 minutos 48 segundos, fue el ganador de la media maratón de Buenos Aires, un récord en el país, mientras que Julián Molina se consagró como el primer maratonista argentino en cruzar la línea de llegada.

Su reloj marcaba 1:04:18 cuando atravesó la línea de llegada, con el favorito de la carrera, Mastromarino, pisándole los talones. "Mi objetivo era salir con el pelotón y marcarlo a Mariano, sabía que estaba para correr esos tiempos, solo había que esperar a que llegara el día y despertarse con ganas", aseguró el campeón.

Tras muchos días de trabajo, el competidor logró juntar el dinero para viajar a Buenos Aires y consagrase como campeón argentino. Para llegar correr los 21K vendió más de 40 docenas de empanadas de verdura y carne, que preparaba una vez por semana y trabajó de mozo los fines de semana.

El paranaese no tiene trabajo, ni tampoco sponsors que apoyen su carrera. Con este resultado, habrá varios que apuesten por él. Por su futuro como corredor.

Por su parte, el marplatense Mariano Mastromarino, representante argentino en la maratón olímpica de Río 2016 y medallista de bronce de esa distancia en los Juegos Panamericanos de Toronto 2015, buscó defender su corona nacional como el gran favorito.

"Estoy muy contento, ahora estoy tranquilo, pero estuve muy ansioso", reconoció Molina entre risas. "Mariano (Mastromarino) me ha ayudado mucho, marcó el ritmo y no dejó que me vaya. Hice pretemporada con él, yo sabía que él era muy fuerte. Estoy muy agradecido por la confianza que me dio", dijo.

"Después del Nacional me puse a entrenar para esta carrera, vengo de ser subcampeón. Ayer estuve muy tranquilo por suerte, recorrí caminando con mi novia algunas calles de Palermo. Estaba tranquilo, quería pasar el kilómetro 15 bien y así fue. No imaginaba el título, es un sueño", aseguró.

En el podio de mujeres, Vivian Kiplagat se consagró con 1:09:10. En segundo lugar salió Mercy Jerotichcon 1:10:28, mientras que Esther Chesang, con 1:10:40, llegó en tercer lugar. Durante una charla con Infobae, Chesang reconoció que para no ilusionarse no esperaba demasiado.

El keniata Bedan Karoki y el etíope Mosinet Geremew fueron las grandes estrellas de la medio maratón más convocante de Latinoamérica -y la antesala de la Maratón Internacional de Buenos Aires que se correrá el 23 de septiembre, ambos eventos organizados por la Asociación Ñandú-.
El mejor registro personal de Karoki es de 58m45s, logrado el pasado 9 de febrero en Ras-al-Khaimah (Emiratos Árabes), y encabeza el ránking mundial de la IAAF de esta temporada y está 4° en el ránking de todos los tiempos. Por su lado, Geremew ganó este año la maratón más rápida del mundo en Dubai con 2h04m00s.

Ellos fueron desde un principio las grandes esperanzas de que por primera vez se logre correr esta maratón en menos de una hora. Hasta ahora, el que más se había acercado era Ronaldo da Costa, de Brasil, quien logró salir victorioso en 1994 con 1h01m05, aunque el circuito era diferente. El año pasado, Paul Lonyangata, de Kenia, estuvo a unos segundos de alcanzarlo con 1h01m17. La vara estaba alta, y la meta, entonces, era clara.
Fuente: Infobae TN

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