Además, refirieron que "el sacerdote en cuestión es miembro de la Cruzada del Espíritu Santo, y la acusación se referiría al breve periodo de tiempo que pasó en la Arquidiócesis".
"Al mismo tiempo, aseguramos a los fieles que iniciaremos la investigación canónica correspondiente según el Derecho de la Iglesia, de modo de poder aplicar las medidas pertinentes también en este ámbito", aseguraron.
Para concluir, afirmaron: "Reiteramos nuestro rechazo a cualquier hecho o conducta que implique algún tipo de abuso sobre las personas, especialmente los menores de edad. En ese sentido, este Arzobispado viene llevando a cabo acciones concretas en sus ámbitos de competencia con el objeto proteger a los niños, y lo seguiremos haciendo. Queremos también ofrecer todo el acompañamiento que esté en nuestras manos para quienes hayan sufrido situaciones tan dolorosas".