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Con expectativa optimista, el gobierno nacional comenzó el debate del presupuesto 2019 en el Congreso, cuya aprobación se transformó en fundamental para que la gestión de Mauricio Macri obtenga el aire que necesita para recuperar la confianza de los mercados y algo de consenso interno.

El ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, expuso los lineamientos del nuevo esquema de gastos y recursos en la Comisión de Presupuesto de la cámara baja, que conduce el macrista Luciano Laspina (PRO-Santa Fe). "Estamos presentando un presupuesto con equilibro fiscal primario por primera vez desde 2009. La solvencia fiscal es necesaria para reducir la vulnerabilidad de la economía", afirmó y luego aseguró que el texto propone una "economía ordenada y previsible".

En cuanto a los números, el funcionario nacional sostuvo que para 2019 proyecta "una reducción de 7,7% en relación al gasto primario real". Y remarcó que la baja en el gasto "se hizo cuidando a los más vulnerables".

"Estamos convencidos de que vamos a retomar el sendero del crecimiento, rápidamente y con una economía más competitiva", advirtió y aclaró que será necesario un "esfuerzo adicional".

Entre las medidas para lograr el equilibrio fiscal, Dujovne mencionó una baja en el gasto de subsidios, una reducción del gasto de capital, la reducción del déficit operativo de empresas públicas y recordó que no se prevé contratar nuevo personal en la administración pública.

El crecimiento previsto será nulo, con una inflación del 23% y un dólar de entre 40 y 42 pesos. Se prevé alcanzar el "déficit primario cero", un incremento del 32% en la inversión social y la inversión de $160.000 millones en obra pública, un 27% menos que en 2018. Propuso un 29% de aumento en el presupuesto de salud y que los aumentos de servicios públicos no superen la inflación.
Fuente: La Nación

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