La investigación se había iniciado tras la recepción, por parte de Prefectura Naval Argentina, de una denuncia anónima que daba cuenta de la ubicación actual de ambas esculturas, que fueron traídas por Urquiza desde Italia en el año 1856. Ambas estatuas formaban parte de un conjunto de cuatro obras que representaban a los continentes Asia, América, Europa y África. Según el denunciante, las obras artísticas se hallaban actualmente en el Museo Carlos Anadon de Victoria.
En función de una normativa que asigna una protección especialmente reforzada a los bienes artísticos y culturales del patrimonio nacional, es que la fiscal solicitó al juez Federal Pablo Seró la adopción de medidas urgentes tendientes a asegurar su inmediato recupero.
Realizado el procedimiento en Victoria, las esculturas estarían de regreso en el Palacio San José, a fin de realizar los estudios periciales para verificar su autenticidad y comenzar su puesta en valor para que vuelvan a ser expuestas.
