El funcionario policial recordó que tras la denuncia que realizó la familia de Benvenuto al día siguiente de su desaparición “empezamos a trabajar con la justicia provincial, porque luego la investigación pasó al fuero federal; se comenzó una búsqueda con rastrillajes y se hicieron varios allanamientos que tramitó la Fiscalía local con la Policía y la Dirección de Investigaciones”.
Fuero federal
“Perdimos contacto con el expediente a partir del paso al fuero federal”, dijo Schmunk; aunque aclaró que “por la relación personal que tengo con la familia y especialmente con el hijo de Benvenuto desde la Policía seguimos trabajando y chequeando algunas cuestiones en del Departamento Gualeguay o departamentos vecinos cada vez que aparece algo”.También recordó que “con el sistema de cámaras y de monitoreo, más cámaras particulares, establecimos la ruta cuando sale Benvenuto de Gualeguay; las cámaras lo detectaron en todo momento saliendo de la ciudad el viernes 25 de octubre alrededor de las 20 horas. Sale de Gualeguay manejando la camioneta y hablando por teléfono sin ninguna circunstancia que nos lleve a pensar que era víctima de un secuestro o algo por el estilo, lo cual se corroboró con una llamada de teléfono al domicilio de la madre donde él pernoctaba cada vez que estaba en Gualeguay, y hubo una llamada en la que avisaba de que volvía en un rato, que iba a hacer un trámite o negocio afuera y volvía”.
La pista que aportaron los perros
El perro de rastreo de Paraná que se convocó para trabajar en Gualeguay “hace un recorrido corto, toma el rastro donde estaba la camioneta a la vera de la ruta, cruza la ruta y vuelve hacia el vehículo; hizo un itinerario de unos cinco o seis metros como si esta persona se bajó del utilitario, cruzó la calle, ascendió a otro vehículo y emprende la salida”.Rememoró también que “hace un mes vinieron perros del sur del país que trabajaron en el caso Maldonado y si bien ya pasó casi un año, el rastreo que hizo fue casi el mismo”. “Fue cortísimo el rastro, muy marcado, y en esto el trabajo de los canes de rastreo es muy certero y cuando se trabaja de esa forma la investigación lleva su curso por ese lado porque se confía en la actitud del perro y en lo que marcó en ese momento”, sentenció. El funcionario policial apuntó que “tomando en cuenta lo que marcó el can de rastreo, se realizaron rastrillajes ocupando unos 140 funcionarios y se rastrilló la vera de la ruta 12 completa, hasta el límite con Mansilla”. “Se rastrilló unos 300 metros de cada lado de la ruta, todo lo que era monte, tajamar, arroyos, caminos vecinales, todo fue peritado. Cuando surgió el dato de Mansilla se trasladó toda la comisión y se rastrilló de forma completa la localidad, hay un camino vecinal que comunica con el Arroyo Clé que también se hizo en forma completa, se hizo un puerta a puerta en la localidad con fotos de Omar y testimonios, y se rescataron todas las imágenes fílmicas de la fiesta donde la enfermera decía que lo vio y en ningún caso hay nadie parecido”.
Pista del secuestro
Respecto de la pista que derivó la investigación al fuero federal, Schmunk confirmó que “se recibió un llamado telefónico a las pocas semanas de la desaparición a un familiar de Benvenuto donde alguien con tonada colombiana pedía una suma de dinero. En su momento se chequeó esa llamada, que sería de Buenos Aires, se pidió una prueba de vida y esa llamada no se repitió nunca más”. “Luego se supo por manifestaciones familiares que hubo un par de mensajes de texto donde le exigían lo mismo pero no daban ningún indicio de nada. Pedían dinero en efectivo si lo querían ver con vida a Omar Benvenuto pero tengo entendido que después no se recibió ningún otro tipo de llamadas”, agregó.Por esto, “acá trabajó también la gente del Ministerio del Interior y la Brigada Antisecuestro de Policía Federal con todo su equipo, se chequearon más de 1600 llamadas telefónicas, varias líneas telefónicas y números”. No obstante, concluyó: “Hasta el momento, parece que se lo tragó la tierra”.
