Fue este miércoles por la mañana, en la rotonda del monumento al General Urquiza, a metros de la Comisaría Segunda. La unidad de transporte de pasajeros ingresaba a la ciudad y, por causas que se desconocen, comenzó a derramar el combustible.
El estado en el que quedó el pavimento generó serios trastornos a los vehículos, ya que patinaban sobre la calle, siendo las más complicadas las motos. Debido a esto, el personal policial procedió a desviar la circulación y solicitó la intervención de los bomberos, que llegaron con una autobomba y procedieron a desparramar cemento y así continuar con la limpieza.
El tránsito permaneció asistido y con desvío durante varios minutos, pero afortunadamente no se produjo ningún accidente.