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El abogado Augusto Laferriere, defensor de Gonzalo Caudana y su hijo Matías en la causa por narcotráfico más importante que se desarrolla en el Tribunal Oral Federal de Paraná, brindó algunas precisiones respecto del debate y la situación de sus defendidos. Por otra parte, justificó la situación de amenazas que vivieron los periodistas en la primera jornada del juicio y aseguró que “los hechos no son como se han publicado”. En declaraciones realizadas al programa A Quien Corresponda (Radio De la Plaza) Laferriere recordó que “se trata de un caso con 22 procesados, un expediente voluminoso que tiene más de 21 cuerpos y 4.200 fojas, un legajo de escuchas que ronda las 2.000 fojas, más de 60 incidentes, vehículos secuestrados y una cantidad importante de tóxicos”. En ese marco, agregó que “están citados 87 testigos y entre la prueba obrante en la causa hay pericias, escuchas, testigos, vigilancias fílmicas y demás”.

En cuanto a la situación procesal de los imputados, mencionó que “cada uno tiene una situación distinta” y en el caso particular de Gonzalo Caudada y su hijo Matías “son dos situaciones procesales totalmente distintas”. “Consideramos y trataremos de probar en el transcurso del debate que en el caso de Matías Caudana, es una persona sin antecedentes penales, que fue detenido a los 18 años y ha cumplido hasta la fecha más de dos años en prisión preventiva que es una pena anticipada, antes de ser juzgado debidamente por un tribunal imparcial y de tener una sentencia en contra”, mencionó.

Especificó que “la acusación técnica” contra el joven “es la de ser asistente colaborador, pero consideramos que es portación de apellido porque a nuestro juicio no hay elementos razonables que puedan justificar una asistencia y colaboración en el comercio de tóxicos”.

Admitió que “la situación de Gonzalo (Caudana) es distinta, porque tiene algunos antecedentes y la responsabilidad que se le atribuye es totalmente mayor, y habrá que dirimir la situación en el debate oral”.

En tal sentido, estimó que “será más de un mes de audiencias porque son muchos los testigos citados y vamos a ver con que nos encontramos en la prueba testimonial”.

Consultado respecto de la estrategia defensiva, afirmó que “cada abogado debe defender los intereses de la persona que lo ha contratado, pero eso no implica que no haya diálogo entre los colegas”. De todos modos, explicitó que “en el caso de Matías Caudada, de las 22 personas que teóricamente integran la banda que él supuestamente también integra, no conoce a nadie salvo a su padre” y se preguntó “dónde está la participación criminal en la narcobanda”.

Al respecto, consideró que “es muy endeble la prueba de Fiscalía en ese sentido y por eso no es necesario entablar una estrategia conjunta respecto de esa situación”. “En cuanto a Gonzalo, entendemos que también el de toda esta gente que se acumuló en esta supuesta organización, muy por encima de la mitad de las personas ni siquiera los conoce. Algunas son de Concordia, otras de Paraná, pero no hay un diálogo, ni vínculo ni siquiera en las escuchas o los registros fílmicos. Puede haberlo respecto de algunas personas, pero no respecto de las 22 personas”, señaló. En ese sentido, sostuvo que “la teoría del caso que tiene la acusación es no desarmar esa banda, por más que sean hechos asilados que por una cuestión puntual puedan llegar a tener alguna relación, necesitan armar una estrategia de que es una banda a los efectos de los agravantes, que llegan hasta 20 años de prisión en el caso de que el artículo 5 de la ley de estupefacientes se sume a los agravantes del artículo 11, porque la organización de tres o más personas implica una gravante que lleva a un máximo de 20 años”.

Reconoció además que “puede suceder que los testigos se ajusten y que deje de ser necesaria en su comparecencia frente al Tribunal y por otro lado también puede suceder que el debate se estire y demore más de los previsto, llegando a fin de año sin terminar la rueda de audiencias”. Como ejemplo, mencionó que “este martes hay citado un solo testigo, que es el sargento Pérez que estuvo a cargo de las escuchas”.
Amenazas en la primera audiencia
Consultado al respecto, el abogado justificó la situación vivida por los trabajadores de prensa que fueron amenazados por su defendido: “Estuve presente y los hechos no son como se han publicado estrictamente. Es cierto que estaba la prensa y como es rutinario toman fotos y filmaciones pero la particularidad es que había un menor que es hijo de Gonzalo y estaba con su mujer que está presa también hace dos años, y habiendo tenido un hijo en prisión, habiendo encarcelado a su pareja y a su hijo por cuestiones más vinculadas a él que a los demás, él le dice a la prensa de buena manera que estaba el hijo de menor de edad y que no le tomaran fotos ni filmaciones. Como continuaron sacándoles fotos, lo tomó como una provocación y por eso hubo un enojo”.

“Si bien su actitud fue exagerada y no debería haber actuado de esa manera, pero también es cierto que por el respeto a los derechos de los niños que no tienen absolutamente nada que ver con la situación de sus padres; las dos cosas no tendrían que haber sucedido: ni la prensa sacar fotos de menores ni el imputado actuar con tanta vehemencia”., dijo el abogado.

“Sabemos que la prensa luego tapa las caras, pero eso escapa a mi defendido y por eso hizo un poco de queja a efectos de que se tenga en cuenta esto. Si bien no es justificado es entendible una reacción más exagerada que la que debería haber sido. Pero no fue como se dijo; no recuerdo haber escuchado que dijera te voy a matar”, argumentó.
Fuente: Análisis

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