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El viceintendente de San José, Gabriel Truffa, habla sobre la situación ambiental de la cuenca del Perucho Verne y reconoce responsabilidades compartidas entre la municipalidad, el Estado provincial y el sector privado. Además, comenta la actualidad del Concejo Deliberante en este último tramo del año.

-Promediando el año, ¿qué temas trascendentales quedan pendientes tratar en el Concejo Deliberante?

-Hay un proyecto que envió el Ejecutivo sobre la designación de jueces de Faltas, que vendría a modificar una ordenanza que ya se encuentra bastante vetusta, respecto a darle participación a organismos como el Colegio de Abogados al momento de la elección.

También queda pendiente un proyecto sobre tenencia responsable de perros, que los concejales pensaban hacer una ordenanza completa incorporando chips para identificarlos, pero evaluamos que la situación económica de la sociedad no está en las mejores condiciones como para implementar algo así. Sí se va a hacer concientización sobre el cuidado de los animales y las responsabilidades de los dueños en la vía pública.

Por otro lado, ahora se presentó un proyecto sobre cestos de residuos, porque no hay una ordenanza en San José sobre cómo deben ser y estamos viendo que muchos domicilios todavía no tienen el suyo.

-¿Y la “ordenanza madre” de cara al año 2019, como se llama al presupuesto municipal, ya se está tratando en comisiones?

-Todavía no ha ingresado el proyecto, sí la ordenanza tributaria e impositiva. La municipalidad venía esperando los datos de Nación y provincia para definir la distribución del dinero en las partidas. Va a entrar en los próximos días y tendremos que convocar a sesiones extraordinarias para darle tratamiento.

-El foro de seguridad ciudadana que usted coordina, y funciona en el mismo ámbito del Concejo, ¿cómo ha resultado este año?

-Si bien tiene un perfil bajo y pasa un poco desapercibido, muchas de las acciones que toma la Policía o las diferentes áreas municipales, son pensadas en el seno del foro. De acuerdo a las realidades o necesidades de los diferentes barrios, se van tomando decisiones paliativas junto a las instituciones que participan. Por ejemplo, iluminar, desmalezar o generar actividades para grupos de jóvenes ociosos. Se trata de una evaluación mensual de lo que está pasando y ver cómo podemos contribuir.

-Lo ambiental ha sido un tema muy candente este año y ha tenido sus réplicas en el Concejo Deliberante, como por ejemplo con la sanción de una ordenanza sobre pulverizaciones.

-El Concejo Deliberante, en sus diferentes gestiones, siempre ha tenido una recepción hacia los vecinos, como en su momento fue con las antenas o el uso de fitosanitarios. Sabemos que es una ordenanza complicada porque es una actividad que está permitida, pero consideramos que estaba faltando control. Hasta el momento teníamos una ley provincial pero la provincia no se expedía respecto a las denuncias, entonces se pensó la opción de generar esta ordenanza para controlar la actividad desde la municipalidad. Igualmente, entendemos que no podemos terminar con la producción porque es necesaria y no nos podemos ir a los extremos, ya que la economía local y regional depende de esas producciones. Tuvimos muchas reuniones en conjunto para escuchar a los vecinos y también la campana de los productores. Incluso, se llegó a una mediación de la cual con los concejales formamos parte.

-En relación a la situación sanitaria de arroyo El Doctor, que tengo entendido usted ha radicado una denuncia judicial al respecto, ¿por qué cree que se llegó a este estado de situación, en que algunos vecinos no dudan en calificarlo como una “cloaca a cielo abierto”?

-El arroyo El Doctor, que desde hace muchísimo tiempo viene teniendo problemas, es una materia pendiente que tenemos como municipalidad. Cuando se toma noción del daño que se está haciendo, tal vez ya es demasiado tarde. Entonces, modificar esas cuestiones con una sola pata es muy difícil, por eso es necesaria la acción de varias partes: el apoyo de la provincia que nosotros pedimos, porque se necesitan recursos para poder hacerlo; parte de la responsabilidad de la municipalidad, que algunas acciones ya viene haciendo en las piletas de decantación; y, por otro lado, las empresas que deben tomar esa responsabilidad de tratar sus efluentes lo mejor posible.

Días atrás mantuvimos una reunión con gente de la provincia que estuvo conversando sobre algunas ideas, pero es necesario para eso que pongan recursos, porque la solución total del problema no está dentro del alcance económico de la municipalidad y se lo hemos dejado en claro a los referentes de los entes provinciales. No tenemos técnicamente las herramientas necesarias para realizar los análisis que se requieren, que son muy caros y deberíamos erogar muchísimo dinero para eso. Además, los ríos y los arroyos son de jurisdicción provincial, entonces debería ser el Estado provincial el que trabaje en esas cuestiones. La provincia no puede desvincularse del control de la producción de las empresas, con una comunicación y un seguimiento cotidiano; tiene que hacerse cargo de esta situación. Nosotros, por ejemplo, no tenemos acceso a las piletas de decantación de las empresas, por eso la provincia debería hacer las evaluaciones de por qué aparentemente no están funcionando. Por otro lado, hemos tenido reuniones con algunos empresarios que tienen intención de mejorar sus instalaciones, pero tampoco tienen una fecha cierta en sus agendas de trabajo para encarar las obras. Y con respecto a mi denuncia, que en realidad fue por algo que ocurrió en arroyo Perucho, muy cerca de la confluencia con El Doctor, fue por una mortandad de peces. Los vecinos, a través de las redes sociales, habían empezado a hacer diferentes conjeturas, por eso creí que correspondía hacer la denuncia del caso ante la fiscalía, que está haciendo todas las investigaciones y luego se expedirá sobre los resultados. Antes que hacer conjeturas y acusar, lo importante era hacer análisis a los peces muertos y saber científicamente qué les pasó.

-¿La Municipalidad de San José tiene sus propios análisis? Desde El Entre Ríos pudimos acceder a dos realizados por laboratorios privados y encontramos que se había detectado materia fecal en el agua.

-La municipalidad hizo análisis del agua, que no dieron bien. Es una realidad y por eso también digo que en ese lugar hay una sumatoria de cosas que hacen difícil localizar un solo detonante, porque tal vez la problemática radique en la sumatoria de todas esas cosas en las que la municipalidad también tiene su responsabilidad. Con el tratamiento de las piletas de decantación se están tomando acciones y haciendo un nuevo recirculado. Pero es necesario el compromiso de todos: municipalidad, fundamentalmente la provincia y las empresas productivas que tienen que ver con esa zona.

-¿Qué grado de responsabilidad atribuye a la producción avícola cercana a la cuenca?

-No puedo hablar de grado de responsabilidad. Creo que el problema está y eso ya es fundamental, porque a la vista uno puede hacer su propia evaluación, pero tampoco uno es técnico para establecer porcentajes. Hay que darle una solución definitiva, eso es lo importante, y que cada uno haga lo que le compete hacer. Y no puede ser muy a largo plazo.

-¿Por qué se llega a esta situación ambiental con el arroyo, después de tantos años de continuidad de un mismo grupo político gobernante en San José, inevitablemente consciente de este estado de cosas?

-La municipalidad, en toda la gestión, ha estado haciendo actas sobre esta situación desde el área ambiental y se han elevado a la provincia. Creo que el tema ahora está tomando estado público por la situación generada en el Barrio Perucho, que era sabido que habiendo un problema ambiental iba a saltar la cuestión del arroyo. Pero no es que ahora la municipalidad lo ve, sino que desde hace tiempo se vienen labrando actas y constan en la provincia las denuncias que fueron realizadas.
Fuente: El Entre Ríos Edición Impresa

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