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Bruno Oroño, el joven de 18 años que recibió un piedrazo en la cabeza, abrió los ojos por primera vez tras un mes de internación en terapia intensiva. Continúa con asistencia respiratoria y sigue siendo un paciente de riesgo, pero responde a estímulos. Daniel Oroño, padre de Bruno, no pudo ocultar su alegría por esta muestra de avance en la recuperación de su hijo. “Lo despertaron un poquito y está más conectado con la realidad, responde a los estímulos”, explicó. Y contó que “lo que le preguntás lo entiende realmente; antes movía la cabeza pero no sabíamos si era por instinto, ahora los médicos están muy contentos porque lo despertaron, abrió los ojos y respondió”.

Ayer se abrió una luz de esperanza para la familia Oroño. 36 días después de ingresar al Hospital centenario con un grave traumatismo cráneo encefálico, Bruno abrió los ojos, reconoció a sus padres y respondió a los estímulos. “Estamos muy contentos y esperemos que siga así, porque la alegría que tuvimos hoy fue increíble”, indicó el padre.
Sigue conectado al respirador
“Me dijo el médico que lo tiene por prevención, para que no se exija demasiado con la respiración, porque ahora, al entrar a reconocer a la gente que está a su lado, se excita demasiado y los médicos no quieren que se altere”, explicó el hombre. Y detalló: “Al entrar en razón es como que quiere hablar con nosotros, quiere moverse, hacer cosas y se desespera, entonces le ponen el respirador a un 40 por ciento”.

Si bien Bruno continúa alojado en Terapia Intensiva del Hospital Centenario, tras los signos de evolución que mostró, el optimismo es otro. “Su estado sigue siendo crítico y tiene una falla hepática por toda la medicación que ha tomado en este tiempo, y los médicos están trabajando para solucionar eso, pero la parte neurológica va más que bien, mucho mejor de lo que se esperaba”, comentó el padre de Bruno.
Causa judicial
En la Justicia prosigue la causa por el delito de lesiones contra el adolescente de 17 años que habría sido quien arrojó la piedra a la moto que manejaba Oroño. El lunes 7 se realizó una marcha que convocaron los familiares y amigos del joven hospitalizado en reclamo que la investigación que lleva adelante la fiscal Lucrecia Lizzi cambie de imputación a una tentativa de homicidio porque según lo indicó la familia, el dolo estaría probado.

El 11 de diciembre, Bruno recibió un fuerte golpe en su cabeza cuando transitaba a bordo de una moto. El supuesto responsable es un adolescente de 17 años que habría manifestado ante la fiscal Lucrecia Lizzi que su intención no era lesionar a Oroño, sino al que iba como acompañante. El fuerte piedrazo con un adoquín le provocó una fractura de cráneo y una lesión cerebral que habría dejado secuelas.

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Daniel Oroño manifestó en el inicio de la marcha que la convocatoria partió con la intención de “concientizar a las autoridades, fiscales, jueces, de que los chicos a partir de los 16 años son medianamente imputables y que si comenten un hecho grave, vayan presos”. Respecto al agresor de su hijo, manifestó: “No puede ser que quede libre. Tiene que pagar de alguna forma, o bien yendo preso o que se le brinde una ayuda, pero no puede seguir lastimando personas por el solo hecho de que ser menor. Si no lo internan o hacen algo para que se recupere, que vaya preso”.
Fuente: El Día de Gualeguaychú

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