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El precandidato a senador departamental oficial del Frente Justicialista Creer Entre Ríos y jefe de la Zonal XIV de Vialidad, Mauricio Santa Cruz, define sus ejes de gestión en el caso de acceder a una banca en la cámara alta.

-Antes que nada, le propongo que se presente ante los lectores.

-Mi nombre es Mauricio Santa Cruz y soy jefe zonal de Vialidad.

Si algo conozco es la necesidad de infraestructura que tiene el departamento, lo cual no quiere decir que los otros temas me pasen por el costado. Al contrario, me preocupan mucho la salud y la educación. En esos tres temas está el eje de gestión, por eso pienso perfilar mi trabajo en este sentido, respetando la institucionalidad y sin distinguir banderías políticas respecto a quien esté gobernando en cada localidad.

La propuesta de mi precandidatura nace de una mesa que integran los precandidatos a intendentes y el presidente del Partido Justicialista a nivel departamental, que encontraron en mi persona el común denominador para representarlos en la senaduría por la lista oficial.

-¿Se podría decir que es el “elegido” del gobernador? Usted es el único aspirante a senador del departamento que puede pegar boleta con él.

-Vengo desarrollando un trabajo muy importante desde la función que tengo dentro de Vialidad, que se basó en tres ejes de gestión: accesibilidad a las escuelas rurales, plan de levante de caminos secundarios y terciarios y el reemplazo de cañerías y construcción de obras de arte (alcantarillas) en comunicaciones físicas y caminos de la producción.

Así encaminamos la repartición y marcamos un Estado presente en muchos sectores del departamento, incluso proyectando diferentes obras. Como decía el gobernador, conocemos el departamento al dedillo y el compromiso que asumimos con los pueblos más chicos y las ciudades ha sido muy fuerte, algo que tiene que haber incidido.

-¿Cómo se fue dando su acercamiento a Gustavo Bordet? En las anteriores elecciones, las de 2015, usted fue candidato a legislador por el Frente Renovador con Adrián Fuertes, entonces contrario al gobernador.

-En 2015 ocupé el lugar 13 en la lista de diputados provinciales, más que nada por cubrir un espacio que faltaba.

Después, en agosto de 2016, hubo un documento firmado por los presidentes de las juntas de gobierno, los cuatro intendentes y los dos legisladores del departamento, pidiéndole al gobernador que yo asumiera como jefe zonal de Vialidad. Hasta ese momento, trabajaba como empleado de planta.

Así fue el acercamiento. Entiendo que cuando el hombre vio la importancia puesta de manifiesto, confió en el trabajo que podía hacer y lograr a pesar de los avatares económicos que hemos tenido.

-¿Qué reconoce como falencia de su gestión en estos años a cargo de la Zonal XIV de Vialidad?

-Nos queda pendiente, porque en realidad está planificado para más adelante, trabajar en las rutas de asfalto. Lo que nos frenó fue la crisis financiera, que fue aumentando los valores de asfalto y combustible, entonces cada proyecto que tenía una evaluación de costos fue cayendo.

Ya está por comenzar la repavimentación de la ruta 26 entre la autovía y arroyo El Doctor. Sí queda pendiente el tramo San José-Colón que hay que proyectarlo, porque cuando asumí me encontré con muchas quejas y supuestas gestiones, pero sin ningún plan elaborado.

Y después la ruta provincial 23, que el otro día tuvimos una audiencia pública con mucho optimismo con los vecinos del futuro tramo asfaltado Pronunciamiento-Villa Elisa, con la curva Ginela que queda por fuera de la traza y demandaría otro tipo de obras.

Para el tramo Villa Elisa-Jubileo de la ruta 23, que se está deteriorando a pasos agigantados, hemos hecho todas las gestiones para que se pueda bachear y lograr un tránsito seguro, que es lo que queda pendiente. Fue una situación que heredamos y no teníamos los recursos necesarios para poder solucionar. Pero siempre nos preocupó y ocupó ese tema.

Días pasados le planteaba a un empresario avícola de la región un proyecto que tengo en la cabeza de una colectora que atraviese desde la autovía, La Clarita, Colonia Hambís, Pueblo Cazés y la rotonda de la ruta nacional 130, que garantizaría la comunicación física mediante una ruta de asfalto. También se conectaría con Pueblo Liebig, conociendo el proyecto de reactivación del puerto. Esa colectora conectaría todas estas localidades con la ruta del Mercosur, que es la 14, para facilitar el crecimiento productivo del departamento.

-Recién mencionaba la iniciativa del reactivar el puerto de Liebig. ¿Hay posibilidades concretas y reales a mediano plazo?

-No tengo los detalles técnicos del proyecto, pero sí sé que se está gestando con mucho empuje y con el apoyo de empresarios de la zona que se muestran muy interesados, porque sería muy importante para el crecimiento de toda la zona y, sobre todo, del pueblo.

-¿Cuál es su visión respecto al funcionamiento del sistema de salud?

-Justamente estuve visitante el centro de salud de Ubajay y reunido con el director del hospital de San José, pero no me gusta que se use la salud como eje de campaña política, porque es un tema muy sensible.

Sí puedo decir que asumí el compromiso de trabajar para mejorar lo que está, fortaleciendo la atención primaria y ampliando en infraestructura algún centro de salud, ya sea con obras o con ambulancias, por ejemplo.

Gestiones concretas que hagan que los profesionales de la salud estén más contenidos para poder trabajar de la mejor manera, porque el recurso humano ya está y es muy bueno en el departamento.

Los hospitales y salas deben estar más cerca de las familias carenciadas, saliendo a buscar los pacientes y vacunar a la calle, por ejemplo.

-Como vecino de San José que es, estará al tanto de la problemática ambiental en torno al arroyo El Doctor y la falta de controles del Estado provincial, tal como se aduce desde la municipalidad, de los efluentes industriales. ¿Cómo atendería esa cuestión?

-El medio ambiente es un eje central de lo que se viene en política y en gestiones de gobierno. Sin lugar a dudas lo padecemos todos los vecinos de San José, pero sobre todo los que viven a la vera del arroyo, por eso no puede haber distraídos ni hablar de “no me toca a mí” o “le toca a él”.

Vamos a ocuparnos del tema y seguiremos de cerca la concreción de una solución a futuro, llevando adelante el saneamiento del arroyo, como ya lo planteamos en 2015. Si me toca ser electo senador, en cuatro años estaremos hablando de las soluciones o al menos de los avances en este tema y no otra vez de responsabilidades de a quién le toca y a quién no.

Tengo buen diálogo con los empresarios de esa zona y, junto a los actores políticos, debemos conformar una mesa ambiental. No podemos tener un arroyo tan contaminado y, además, creo que a las empresas tampoco les puede servir esta situación para certificar sus sellos de calidad.
Fuente: El Entre Ríos (edición impresa)

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