“A mí no me gusta cambiar de jugadores. No me gusta, no me pongo ansioso, nada, les doy paciencia a los jugadores que, en definitiva, es lo que tienen que entender. No entro en la vorágine de cambio, cambio y cambio. Me gusta estabilizar”, dijo cuando se le preguntó sobre la continuidad de la mayoría de los jugadores que iniciaron el trabajo en agosto pasado.
1) “La familia”
La frase, dicha por el propio Eduardo “Chiche” Jápez, es una de las claves que explica su metodología de trabajo. Su filosofía es esa. No hay otra. Y la transmite desde el rectángulo de juego, donde más cómodo se siente. Habla de “familia” para referirse al grupo humano que hoy por hoy es uno de los protagonistas de la máxima categoría del básquet nacional.Y precisamente, en el piso deportivo del “Gigante Verde” fue que concedió una entrevista a “Todo Verde” (miércoles de 18 a 19 por www.oidmortalesradio.com.ar), que hoy comparte El Entre Ríos. Distendido, con la cordialidad que lo caracteriza, dialogó por media hora mientras los jóvenes de Liga de Desarrollo entrenaban y los integrantes del plantel de primera estaban en el gimnasio, una mañana concordiense que con la lluvia pasó de templada a fresca. “Me viene de cortos pero ahora está fresquito”, dijo al dar la bienvenida el juninense.
“Yo a los dirigentes, a principio de temporada, les dije: ustedes a mí no me van a escuchar. No me van a escuchar. Me van a tener que hablar, me van a tener que whatsapear. Yo soy así. Ganamos o perdamos, no me van a escuchar”, resumió. “Por supuesto, si tenemos que tomar un café vamos, no hay problema. Soy de estar con un perfil de trabajo, de lectura y tratando de mejorar el equipo”, explicó.
2) Sobre Grun: “el tercer año tiene que ser de consolidación”
Justo este 15 de abril cumplió 8 meses al mando del primer equipo del Club Estudiantes Concordia, único representante entrerriano en la Liga Nacional de Básquet. Otro sello de su gestión es que la suma de las partes siempre, absolutamente siempre, es más importante que cada una de ellas. Sólo hablará de nombres puntuales cuando se lo pide expresamente. Así asomaron palabras sobre Federico Grun, Leandro Vildoza, Martín Leiva, Eduardo Gamboa, Daviyon Dreper y Pedro Chourio.De Fede Grun (de Carmen de Patagones, 1,93 y 22 años) recordó que “su transferencia de Liga Argentina a Liga Nacional la tenía que hacer en LDD. Lo entendió muy bien y hoy por suerte va encaminado a tener casi 14 minutos de promedio en Liga Nacional. Es muy bueno. El año que viene tiene que seguir dando más”.
3) Sobre Vildoza: “liderazgo y verticalidad que está haciendo con creces”
De Vildoza (Tafí Viejo, 1,81 y 24 años) sostuvo que “saber que hoy Sergio (“Oveja” Hernández) esté hablando tanto de Caffaro como de Leandro, que estemos gozándolo y disfrutándolo, habla excelente”, destacó y reveló qué le pidió a inicio de temporada: “liderazgo y verticalidad. Me parece que lo está haciendo con creces”.4) Los experimentados y los extranjeros: Tucu, Leiva, Chourio y Dreper
De los más experimentados del plantel entrerriano, “Tucu” Gamboa (Puerto Madryn, 1,88, 34 años) y Martín Leiva (Buenos Aires, 2,10 y 38 años) destacó su entrega en ambos lados del campo. Del escolta recordó que “era sexto hombre tanto en Formosa y Boca, con un promedio de 18 y 20 minutos. Acá estamos hablando de 30 minutos y con un protagonismo importante y determinante. Es otro de los jugadores que, acoplando a las resoluciones rápidas, le da energía al equipo”. Del pívot, en tanto, dijo que el juego de “pick and roll de Vildoza se ve beneficiado al encontrarse con un jugador que le da soltura como puede es Martín Leiva”.De los extranjeros que hoy visten la del “Verde” fue consultado por Daviyon Dreper (Los Ángeles, California, 1,99, 24 años) que está transitando su primera experiencia profesional fuera de su Estados Unidos natal. “Fue uno de los jugadores que entendió lo que tenía que aportar al equipo y lo que tenía que mejorar para quedarse en la Liga Nacional”, enfatizó y luego explicó de qué modo lo hizo.
También, el hombre que en sus tiempos libres no olvida de seguir la campaña de su querido Sarmiento de Junín, que está en las instancias definitivas en la lucha por ascender a la Superliga del fútbol argentino, eligió hablar de Pedro Chourio (Zulia, Venezuela, 1,86 y 29 años): “Yo le digo que es un argentino más en el sentido de que, muchas veces, el jugador venezolano, dominicano, el jugador caribeño es muy especial en cuanto al tema del juego colectivo. En nuestra Liga es juego es muy colectivo y táctico, defensiva y ofensivamente. Él entiende bien. Tuvo una academia importante en Venezuela donde lo dirigieron muchos entrenadores argentinos. Entonces se acopló bárbaro”.
5) La estrategia del paciente entrenador
“Chiche” hace escuela en cada respuesta, es un profesor enseñando lo que inculca a sus dirigidos. En defensa: no más de 75 puntos recibidos; y en ataque: conversiones rápidas en no más de 8 segundos para promediar 20 por cuarto. En lo que no se enfoca es en sí mismo y su continuidad y menos a falta de 7 juegos para el cierre de la temporada regular y con un récord que consolida la posibilidad de jugar los playoff.
Entrevista completa
Sacando el resultado, que ya marca una tendencia, ¿qué balance haces de esos 8 meses en el armado de esa familia? Si no entendemos que el único que tenía continuidad dentro del equipo era Vilodoza más algunos jóvenes que estaban ya dentro del equipo anterior que son de la LDD, después el equipo era totalmente nuevo. El preparador físico, el primer asistente, el entrenador más todos los jugadores donde estamos hoy. Los kinesiólogos, el jefe de equipo más los médicos y el segundo asistente, “Tico”, que eran los que tenían continuidad. Éramos casi todos nuevos.
Primero y principal: si no entendíamos como grupo que había que desasnar un camino para llevarlo a lo que somos hoy, íbamos a ir por un camino erróneo y podíamos tener muchas dificultades. Las tuvimos, tomamos ciertas cosas, ciertos recaudos, para tomar otro rumbo que es el que en definitiva tenemos que tomar. Hoy lo vemos reflejado, ojalá que tenga mucha más continuidad.
Se produjo un quiebre que fue justamente con Hispano, allá cuando reiniciamos la Liga el 6 de enero. Ahora, volvimos a jugar con Hispano. Entonces, hay todo un encadenamiento de cosas para las que uno tiene que estar preparado y disfrutar el momento. No había dudas que si no había paciencia al trabajo dentro de lo que es una temporada iba a ser muy difícil. Y por suerte se entendió eso, la hubo y pudimos encaminar a lo que somos hoy.
¿Cómo mantener los pies sobre la tierra, alta la guardia del plantel para ir por más y no conformarse respecto al objetivo inicial que era conservarse en la elite del básquet argentino? Eso está encaminado, ¿y ahora por qué seguir?
Está claro que el primer objetivo, que fue parte de lo que se charló con la dirigencia cuando me acuerdo patente que me dijeron: salvar la categoría y, por supuesto, competir. Perfecto.
Dentro de lo que es la competencia, sabemos que la Liga Nacional históricamente siempre te ubica en el lugar que te corresponde. Y saber que hay una o dos excepciones dentro del tema presupuestario donde se pueden ir para abajo, porque puede ser un equipo que tiene mucho presupuesto y termina abajo, o al revés.
Está muy claro el objetivo y lo primero que hay que hacer, en base a lo que se presupuesta, armar el equipo y ser consiente desde el 15 de agosto cuáles eran los objetivos .En las charlas individuales con cada uno de los jugadores, más lo colectivo, siempre se llegó a transmitir eso. Considero que hace unos cuantos partidos que uno sabe que el equipo no está para hablar hoy de ese lote de 4 equipos para entrar a ese playout o quedar libres de la Liga. Uno es respetuoso de eso pero uno sabe que estás peleando otro posicionamiento.
Competitivos lo fuimos, lo somos y lo vamos a seguir siendo. Y hoy estar en el lote del octavo al décimo me parece que habla bien de la superación individual y colectivamente que tuvo el equipo.
El equipo y este cuerpo técnico no van a cambiar el rumbo, el objetivo a la contracción. Vamos a seguir por ese camino e ir por objetivos cortos. No estamos mirando el playoff. Nosotros estamos mirando el siguiente partido, que es en definitiva lo que nos corresponde.
Tuviste experiencia, trabajando con los más jóvenes en la selección argentina. Ahora, en Estudiantes cada vez van teniendo más rodaje y, a su vez, van consolidando al plantel de primera. Lo refuerzan. ¿Cómo vas aceitando eso?
Acá los chicos de LDD entrenan todos los días, siempre por la mañana antes de los entrenamientos de la Liga, eso es un paso importante que está dando la LDD y se noeta. Se ve reflejado en los resultados, que también hubo un proceso importante. Habla bien del trabajo que se está llevando a cabo con “Tico”, Pablo, el staff permanente, más la preparación física.
Hay un caso bien puntual que es el de Federico Brun, en la cual que es un chico de 21 años, que tiene 3 años de contrato. Fue una determinación muy importante que la dirigencia haya escuchado que había que tomarlo por 3 años porque lleva un proceso y ese proceso no es que él directamente se va a meter porque él venía jugando Liga Argentina, que no es lo mismo que la Liga Nacional. Hay un cambio muy brusco y que necesita una adaptación.
Cuando hablábamos con los dirigentes yo le decía que era el mismo caso del chico de Ferro, Gramajo, en el cual se tenía que estabilizar y dónde se tenía que estabilizar: en la LDD. Por supuesto entrenar y ser parte de los 10 jugadores que juegan o entrenan permanentemente pero toda esa transferencia la tenía que hacer en LDD. Lo entendió muy bien y, hoy por suerte va encaminado a tener casi 14 minutos de promedio en Liga Nacional. Es muy bueno. El año que viene tiene que seguir dando más: tiene que ser eso llevarlo a 20 y el tercer año tiene que ser el consolidación. Ahí es donde Estudiantes de Concordia tiene que sacarle el máximo de los provechos. Es un proceso y lo mismo tiene que pasar con estos chicos (en referencia a los que estaban entrenando en cancha en ese momento).
Sé que hay ganas y deseos, de que la gente quiere ver a ciertos jugadores. No voy a apurar ningún tipo de cosas sabiendo que el estado de necesidades del equipo era salvarse de la categoría y después ser lo que somos hoy. No hay que llevarlos a frustraciones, a osas que no corresponde. Todo tiene que ser medido, coherente y planificado. En este staff lo hay, por suerte.
Sergio Hernández, técnico de la selección argentina, consideró que Vildoza es uno de los jugadores de mayor evolución de la Liga Nacional. ¿Qué charlaste con él antes de que comience la temporada y qué ves plasmado hoy?
Como lo hice con Leandro, lo hice con todos los jugadores .Leandro tenía continuidad dentro de lo que era Estudiantes de Concordia. Después, con todos los jugadores, fueron elegidos por mí. Yo tenía una tranquilidad absoluta respecto a eso.
Primero charlé con él y lo hice desde la seducción, para convencerlo y que pueda estar dentro de Estudiantes Concordia. Todo vía telefónica y después, por supuesto, en forma individual cuando empezamos a desasnar esa pretemporada.
Saber que hoy Sergio (Hernández) esté hablando de tanto de Caffaro como de Leandro, que estemos gozándolo y disfrutándolo, habla excelente.
Los dos puntos charlados con él fue saber que el año pasado había jugado 20 y 20 con Orresta, dentro de lo que era el armada sabía que a mí me gusta tener bases líderes y darle mucha continuidad. Lo primero que le di el liderazgo del equipo y, segundo, trabajar lo que era la verticalidad a través de lo que él genera que es el pick and roll porque se iba a encontrar con un jugador que le iba a dar la soltura como puede ser Martín Leiva, a la hora de poner las pantallas.
Era eso: liderazgo y verticalidad. Me parece que está haciendo con creces .Después, defensivamente sé lo que genera, las sobre ayudas que hace, la energía que tiene para correr en lo que yo pretendo que es definiciones rápidas.
“Tucu” era sexto hombre tanto en Formosa y Boca, con un promedio de 18 y 20 minutos. Acá estamos hablando de 30 minutos y con un protagonismo importante y determinante. Es otro de los jugadores que, acoplando a las resoluciones rápidas de Vildoza, le da energía al equipo. Tengo que disfrutar de eso y, también dentro del disfrute, el equipo lo tiene que disfrutar tomando buenas decisiones, con criterio. Al principio, no lo hacíamos.
Estudiantes, por decirlo de algún modo, tiene tradición de seleccionar muy bien a sus extranjeros. Salvo contadas excepciones, se consolidan los que llegan y se mantienen. No es de cambiar mucho. ¿Te sentís contento, satisfecho, qué estado te genera el presente de Dreper?
Yo todavía estoy enganchado con el corte de Nuñez. Lamentablemente, Nuñez paga las consecuencias dentro de un tema del Súper 20. Soy consciente de eso. A mí no me gusta cambiar de jugadores. No me gusta, no me pongo ansioso, nada, les doy paciencia a los jugadores que, en definitiva, es lo que tienen que entender. No entro en la vorágine de cambio, cambio y cambio. Me gusta estabilizar.
Yo a los dirigentes, a principio de temporada, les dije: ustedes a mí no me van a escuchar. No me van a escuchar. Me van a tener que hablar, me van a tener que whatsappear. Yo soy así, así, así. Ganamos o perdamos, no me van a escuchar. Por supuesto, si tenemos que tomar un café vamos, no hay problema. Soy d estar con un perfil de trabajo, de lectura y tratando de mejorar el equipo. Y pasó eso, está pasando eso. Lo mismo hice en Argentino de Junín y es así.
Te digo por qué estoy enganchado con Núñez: porque era el jugador, en la posición de 3 ideal para que el equipo necesitaba. Lamentablemente pagó las consecuencias. Lo podemos charlar, no hay ningún tipo de problema pero Dreper fue uno de los jugadores que entendió lo que tenía que aportar al equipo y lo que tenía que mejorar para quedarse en la Liga Nacional.
Si él no entendía eso que era mejorar su físico, mejorar su tiro de 3 puntos y, al mejorar su físico, iba a mejorar su explosividad que es la capacidad que él tiene. Así se acopla a Vildoza y Gamboa al correr en esas resoluciones. Si no mejoraba esa explosividad que hoy disfrutamos, que la vuelca, que tiene ese show time, y defensivamente también, no iba a perdurar en la Liga. Se le iba a hacer difícil más en una posición de 4 corto, porque es corto para la posición, vamos a ser sinceros, con 1,96 metros.
Tenía que mejorar su lanzamiento, su defensa a los jugadores altos, en la posición de 4. Lo entendió, fue mejorando día a día y se acopló con el equipo y el equipo lo acopló a él.
Después, por supuesto, lo de Pedro Chourio. Yo le digo que es un argentino más en el sentido de que no tiene: el jugador venezolano, dominicano, el jugador caribeño es muy especial en cuanto al tema del juego colectivo. Es muy difícil y, hoy en día, en nuestra Liga es un juego de mucho juego colectivo y táctico, individual y colectivo, defensivo y ofensivo. Él entiende bien. Tuvo una academia importante en Venezuela, que lo dirigieron muchos entrenadores argentinos. Entonces se acopló bárbaro.
Pedro vino con un rol de ser el jugador compartido en la posición del 2 y 3 y hoy está titular. Habla bien, sabiendo que nos falta un jugador pero él entiende absolutamente el rol que tiene que cumplir así que estoy contento.
¿Te imaginas terminando la temporada y siguiendo en el club?
(se ríe) Hay una realidad. Somos ansiosos, podemos estar pensando en el más allá y demás pero sinceramente pienso en el presente porque no me quiero invadir a mí mismo y no quiero llevarle una energía al equipo que, en definitiva, no será buena porque por más que la dirigencia quiera que haya continuidad yo soy consciente de que ellos saben que tengo palabra de lo que se habló y por supuesto se va a charlar para la temporada próxima, lo tengo claro. No está en mi mente hoy cerrar una situación cuando yo estoy siguiendo una temporada a full.
Hoy los que sí tienen continuidad dentro del equipo son Gonzalo Torres, Federico Grun más todos los jóvenes que están dentro de Liga Desarrollo. A esos hay que mirarlos y darles la confianza permanente. Los otros estamos en el presente.
¿Qué es Estudiantes, cómo definís al equipo que hoy dirigís?
Lo defino como un equipo donde cada uno de los jugadores entendió el rol que ocupa dentro de lo que uno pretendía. Yo trabajo lo defensivo en lo cual sabía que el jugador, si lográbamos captar que teníamos que defender a 75 puntos que es lo que me gusta a mí para ganar los partidos, no tenía dudas que lo ofensivo lo íbamos a disfrutar. Llevaba tiempo acomodarlos a Vildoza para que tenga su carrera, a Gamboa para que defina dentro de los 8 segundos, a Leiva que llegue y meta un pick and roll. Buscar esa definición rápida de 8 segundos para llegar a los 20 puntos de conversión.
Eso lo disfruté mucho pero todo pasa por el posicionamiento acá (señala la zona pintada, en el lado defensivo). El otro día (versus Quilmes, el 12 de abril en Concordia) fue un partido que realmente uno lo disfruta para adentro al ver una sucesión de pases: pase largo a Dreper, rompimiento con Gonzalo en el pulmón, después sale a Federico, de él a Pedro, de Pedro a Lea y Lea se la da nuevamente a Dreper donde, todos esperábamos que tire de 3 puntos que hubiese sido tremendo. No. ¿Qué hizo? Penetró a contrapierna y terminó con un doble corto, ahí abajo.
Entonces vos decís: qué lindo que se disfruta cuando un equipo se pasa la bola. Y, en definitiva, es lo que tenemos que entender. A través de las triangulaciones hay generador de espacios y los generadores de espacios son los que buscan los mejores posicionamientos. Es un proceso, es largo y en un equipo nuevo hoy lo estamos disfrutando. Lo tenemos que seguir redoblando porque quedan 7 partidos y los playoffs.
