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Por segunda vez consecutiva, el Nuevo MAS llevará a la socióloga paranaense Manuela Jimena Castañeira (34) como principal referente a las primarias, abiertas, simultáneas y obligatorias. Su compañero de fórmula es el docente Eduardo Mulhall.

Su participación en el campo de la política se remonta a 2011, cuando se presentó como candidata a legisladora porteña; luego, en 2013 y 2015, lo hizo como candidata a diputada nacional por Buenos Aires.

Esta precandidata se define como "una política no tradicional: no vivo de la política, vivo de mi trabajo. Soy trabajadora, no docente en la Universidad Nacional de General San Martín. Sé lo que es sufrir el tarifazo, pagar un alquiler, pelear por llegar a fin de mes y vivir de un salario”.

—La estructura partidaria del Nuevo MAS en comparación con 2015, ¿ha tenido un crecimiento?

—Sí. Era algo que queríamos hacer, la posibilidad de presentarnos a elecciones y armar todo el trámite de la legalidad partidaria. Contamos con el apoyo de simpatizantes, amigos, familiares, que se han sumado a defender la lista. Es el trabajo de gente joven, nueva, que viene de otro palo, que también se ha sumado al movimiento de mujeres.

—Si tenés que hacer una lectura de la realidad social y económica, ¿cómo se sale de esta crisis?

—Creo que esa es la discusión de la elección. Son dos los grandes debates: uno es cómo salir de la crisis y el otro la pelea por la legalización del aborto. Sobre el primer punto, hay una propuesta capitalista neoliberal de Macri, el Fondo Monetario Internacional (FMI), contrarreforma laboral y contrarreforma previsional. Y después, entiendo que hay una crisis en la campaña de Alberto Fernández, que sería la versión del capitalismo estatista: ya no es kirchnerismo, me parece que se han alejado del progresismo y que Alberto configura el candidato y la decisión más conservadora que el kirchnerismo como espacio que se autodefinía como progresista. Alberto dice que es amigo de los mercados, que no hay que romper con el FMI y que pide más devaluación, el superávit fiscal del Estado que es igual al recorte de lo público. Plantea una salida de la crisis que no es tal, es más bien una administración del ajuste. Nosotros queremos una mirada de la economía desde los trabajadores, una revolución en la política y en la economía, que implique que por una vez no sean los mismos los que la paguen.

—¿Cuáles son sus propuestas?

—Se tienen que reincorporar a todos los despedidos bajo el macrismo, sean del sector público o del privado. No puede ser que estemos en dos dígitos de desempleo. También se debe eliminar el impuesto al salario y el IVA, que es el impuesto a la pobreza. Y que los fondos salgan de los grandes capitales, como el campo, de la industria y de las finanzas, y el no pago de la deuda externa. Hay una discusión mundial sobre el problema de la desigualdad, ya que vivimos en sociedades que no es que no generen riquezas, hay recursos, hay riquezas, pero los disfrutan y los viven unos pequeños pocos de la sociedad, mientras que una gran mayoría vive sumida en la pobreza, la explotación y la opresión. Ese es un cuestionamiento que queremos hacer sobre lo que llamamos capitalismo, por eso proponemos medidas anticapitalistas.

—Se quiere presentar un escenario electoral de polarización entre Macri y Fernández. ¿Es tan así?

—La llamo campaña sucia, que es un intento de los partidos tradicionales y de ciertos medios hegemónicos de tratar de imponer solamente que habría dos alternativas, porque es la lógica del mal menor. Se trata de no exigirle nada a un candidato porque el único atributo que puede tener es ser menos malo que el otro. Como joven, como militante, me parece inaceptable exigirle nada a los candidatos y conformarse con lo menos malo. Me parece que están en tercios y en primeras minorías, pero que la sociedad argentina es mucho más y exige mucho más, que esos dos polos que se quieren intentar imponer.

—¿A qué perfil de votante querés captar?

—Tenemos una propuesta global, que ha recibido el interés de muchos sectores de la sociedad. Y contenemos a amplios sectores, ya no es una izquierda por fuera de la elección, una izquierda marginada o enojada. Esto es la renovación, entonces este programa y esta propuesta le habla a trabajadores y a trabajadoras, le habla a mucha gente grande, le habla a los jóvenes, las jóvenes y les jóvenes. Según muchos dicen es el 22%, pero para nosotros no es un porcentaje del padrón electoral, es nuestra militancia, es nuestro interlocutor, es quiénes somos y venimos de ahí. Esa juventud es la que más sensible está a los grandes problemas que cruzan a la humanidad, como es la contaminación, el medio ambiente. Se movilizan en el mundo entero diciendo que el capitalismo mata… Y la legalización del aborto es el otro gran debate de la elección, mi posición a favor del aborto es conocida.
El Nuevo Mas tendrá lista completa en Entre Ríos
Uno de los desafíos del Nuevo MAS para esta campaña era tener lista completa en Entre Ríos. El precandidato a diputado nacional será el uruguayense Fernando De Marchi, estudiante de filosofía y uno de los referentes de la campaña en la provincia. “Tenemos una lista que se presenta en más de 11 provincias, con candidatos locales y es un gran desafío para un solo partido. Y vamos a fiscalizar en muchas provincias más; estamos con muchos simpatizantes que se han sumado, con candidatas y candidatos extrapartidarios, que se suman a empujar esta lista. Porque hay una comprensión común de que tiene un valor defender la única lista con una precandidata mujer y la más joven de la elección”, subrayó Castañeira.
“La marea verde”
Para Castañeira, la discusión por el aborto legal es un tema central de esta elección, como nunca antes había ocurrido: “Hay un gran contraste entre lo que pasa en la sociedad y lo que pasa en el Estado, en el Senado, que va por canales distintos. Tenemos candidatos que están de espalda a este fenómeno que está procesándose en la sociedad y que es una mayoría social cada vez más clara. Es un debate social que se dio, a pesar de que el Senado traicionó la voluntad popular votando en contra. Cuando decimos marea verde, es una fuerza que crece y que es imparable, que tiene su vida propia”.
Expectativas y la división con la izquierda
El principal objetivo del espacio político que lidera la paranaense será pasar el umbral de las PASO del 11 de agosto. Para ello, deberán conseguir el 1,5% del padrón (equivale a alrededor de 400 mil votos). “Queremos que esta joven feminista y socialista paranaense tenga un lugar en el debate presidencial. Nos parece muy importante que haya una mujer en ese debate. Ese es el primer paso para nuestra campaña. Viene creciendo mucho la campaña, con militancia en todo el país, porque ser la única mujer en el país de la marea verde y del ‘Ni una menos’ simboliza la valentía y la fuerza que eso requiere. Queremos transmitir ese mensaje de renovación en la política en general, y en la izquierda en particular, que tanto se necesita”.

—¿Cómo está la relación con el resto de los partidos de izquierda?

—Le propuse a (Nicolás) Del Caño una PASO y me clavó el visto, no contestó. Le enviamos una carta en la que hacíamos la propuesta y él no la contestó. Nos pareció que era necesario ir a una primaria, se lo habíamos ofrecido también a (Luis) Zamora. Entendíamos que la izquierda tenía que tener una candidata mujer, pero a él no le pareció importante: ellos están pasando un mal momento, atravesando una crisis, con la expulsión de su fundador, Jorge Altamira. Esperemos que ellos recapaciten, que salgan de la situación de crisis que están pasando y por eso traemos un mensaje de renovación en la política donde esas prácticas no sucedan.

—¿Y con la Nueva Izquierda de Entre Ríos?

—Habíamos hecho una alianza con ellos en 2017, pero el frente se enfrió porque durante el año ellos participaron de actividades nacionales junto a (Juan) Grabois vinculados a la Iglesia y al kirchnerismo, y a nosotros nos parecía que se tenían que mantener independientes.
Fuente: UNO Entre Ríos

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