Una de las creadoras es Karen Kuliat, quien contó a El Entre Ríos sobre esta iniciativa y los proyectos sobre los que ya se encuentran trabajando.
-¿Qué es Incuba?
-Nace con la finalidad de asistir en forma integral a la mujer embarazada, espiritual, psicológica y económicamente.
Cuando surgió la discusión por las dos vidas, una de las cosas que se reprochaba a quienes estaban en defensa de estas es que no se hacía nada, y pensé que es verdad; nos falta asistir en los embarazos, que de por sí no es una etapa fácil de transitar, especialmente si no es deseado.
En lo personal, en uno de mis embarazos, al estar internada tuve de compañera a una mamá que había tenido una cesárea y estaba completamente sola, no tenía nadie que la asista a ella ni a su bebé. En la otra oportunidad, estuve con una mamá que había tenido dos intentos de suicidio.
Desde que comenzamos con Incuba, muchas de las mamás que se acercaron transitan su embarazo solas por ausencia del papá, a otras su situación económica no les permite adquirir las cosas esenciales. La finalidad de Incuba es asistirlas en la necesidad que tengan durante esta etapa, el parto y asistir al bebé nacido durante el primer año de vida como hacen las obras sociales con aquellas que la tienen.
-¿Quiénes conforman la asociación?
-Nace de un grupo de mujeres que nos fuimos convocando con esta misma iniciativa. La mayoría somos del Centro Cristiano Vida Plena, pero está abierto a todos quienes se quieran ir sumando.
-¿Hay profesionales para asistir a las embarazadas?
-Tenemos una partera, una psicóloga y yo soy abogada. No tenemos ginecólogo ni ningún médico, ya que la idea es que ante cualquier situación vamos a hacer la derivación correspondiente.
Esto recién comienza; la idea es sumar a todos los profesionales que quieran colaborar.
-¿Cómo se están dando a conocer?
-Empezamos con las redes sociales. También le envié un audio a Claudia Sánchez explicándole en qué consistía Incuba; le dije que estábamos para lo que nos necesitara. Sabemos que en el hospital no están las cosas elementales, sino que la misma embarazada debe llevar la cinta, la gasa y el alcohol. Hablé con algunas personas de la sala para que cuenten con nosotros.
-Comenzamos en la ciudad de Colón. Me pasaron el teléfono de quien está a cargo de Salud en la Municipalidad de San José, que quería comunicarse con nosotras porque le interesaba tener un contacto con la asociación. Mientras podamos extendernos, lo haremos.
-¿Cuentan con personería jurídica?
-Está en trámite. Será una asociación civil sin fines de lucro.
-Estos días están comenzando una primera campaña.
-Sí, consiste en un apadrinamiento a los nacimientos, para lo que necesitamos contar con un número de mujeres embarazadas que estén cursando el tercer trimestre, que estén con atención en el hospital o las salitas. A los padrinos les proporcionaríamos el listado de materiales que entregan en los hospitales y las salitas, tanto para la mamá como para el bebé, para que las ayuden.
La otra campaña que estamos por lanzar es la de organizar un Baby Shower para aquellas mamás que no tuvieron la posibilidad de tener uno. Nos dieron el salón del Piedras Coloradas para el 1° de septiembre. Convocaremos a través de una placa en las redes para que se contacten con nosotras y tomaremos sus datos. Será un Baby Shower general: haremos un té, les entregaremos algunos regalos, la idea es que disfruten su embarazo y la llegada del bebé.
-¿Qué pasa con aquellas mujeres que, pese a la ayuda, decidan no hacerse cargo del bebé?
-Una de las tareas de la asociación será la asistencia a las familias que quieran adoptar, con asesoramiento gratuito y ayuda para gestionar y agilizar los trámites.
A la vez, haremos campañas promoviendo la adopción y el trabajo de las familias acogedoras.
-¿Cuáles son las vías de comunicación? Sea porque necesitan ayuda, realizar donaciones o sumarse al equipo de trabajo.
-En Facebook e Instagram es Incuba. El número de WhatsApp es (3447) 432615.
