Tanto el Ministerio Público Fiscal como la querella recibieron la decisión de Figueroa con preocupación. Según trascendió la principal testigo del hecho, que iba con Costen en el momento de la muerte, siempre expresó sentirse atemorizada y por tanto la novedad de la domiciliaria podría impactar en la marcha de la investigación y en el compromiso de los testigos.
Jesús Penayo Amaya, abogado querellante, explicó a El Entre Ríos que el juez tomó como criterio la decisión de la Jueza Marina Barbagelata, que dictó prisión domiciliaria a los hermanos Siboldi, acusados por un triple crimen. “La fiscalía y la querella presentamos la apelación”, indicó el letrado.
"Yo apelé por falta de fundamento, porque no dice por qué, solamente morigera la prisión. Por eso, junto al querellante apelamos, porque entendemos que una medida de esta naturaleza, cuando faltan testigos que deben hacer rueda de reconocimiento y declarar, no garantiza la tranquilidad de los mismos, más teniendo en cuenta que es una persona que tiene dos causas, remitidas a juicio, por desobediencia judicial, por amenazas y por lesiones con armas", remarcó el fiscal al argumentar su decisión.
"Por otro lado, impone la tobillera electrónica en el barrio La Colina. Es imposible el cumplimiento, porque cualquiera que conozca cómo funciona el sistema sabe que se necesita que haya una línea de teléfono fija, con conexión a internet", agregó.