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Mediante un informe, el organismo provincial analizó la calidad nutricional de los alimentos que conforman esta Canasta Básica Alimentaria nacional y concluyó que sus productos “poseen altos niveles de grasas, azúcar y sodio, y contribuyen al desarrollo de obesidad, diabetes e hipertensión”.
El informe
La vulnerabilidad al derecho a una alimentación adecuada es una de las problemáticas más acentuadas en el marco de la crisis económica, social y sanitaria que atraviesa Argentina, debido a las diversas políticas implementadas por el gobierno nacional. Una de ellas es la Canasta Básica Alimentaria (CBA), con la que el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) mide la línea de pobreza en el país. En este sentido, el Ministerio de Salud de Entre Ríos, a través del área Alimentación Saludable, dependiente de la Coordinación de Prevención de Enfermedades Crónicas no Transmisibles, analizó la calidad nutricional de los productos que la conforman.

El valor mensual de la CBA es de 4.234 pesos y los alimentos que la componen son: pan, galletitas dulces y saladas, arroz, fideos, harinas, azúcar, legumbres, hortalizas, carnes, menudencias (hígado), fiambres, huevos, lácteos, sal fina, condimentos, vinagre, aceite, café, yerba, bebidas con y sin alcohol, frutas y verduras.

Los productos en cuestión presentan baja calidad nutricional y poseen altos niveles de grasas, azúcar y sodio. Sobre el tema, la referente del área Alimentación Saludable, Evelyn Baraballe, manifestó: “Son alimentos que resultan más baratos, rendidores y accesibles para los hogares y, si bien satisfacen el apetito de inmediato, no cumplen con los requerimientos necesarios para desarrollar una vida plena y saludable (calóricos, macronutrientes y micronutrientes)”.

Por otro lado, la cantidad en gramos por comestible que contempla la canasta deben ajustarse al presupuesto mensual y no cubren la recomendación diaria que debe ingerir cada persona. En este sentido, se genera una alimentación deficiente que puede acarrear consecuencias para la salud, como obesidad en edades tempranas, diabetes, hipertensión y enfermedades cardiovasculares, entre otras. Esto quedó reflejado en la 4° Encuesta Nacional de Factores de Riesgo (ENFR), la cual indicó que 6 de cada 10 argentinos mayores de 18 años presenta exceso de peso.

Ante esta situación, Baraballe referenció: “Una dieta saludable es aquella que aporta vitaminas, minerales y proteínas esenciales, como así también la energía que cada persona necesita para mantenerse sano. Debe ser variada y equilibrada para asegurar la incorporación y aprovechamiento de todos los nutrientes y el Estado debe garantizar que toda la población acceda a ella”.

En este sentido, los alimentos contemplados por las Guías Alimentarias para la Población Argentina (GAPA) para mantener una alimentación nutritiva son: frutas y verduras, cereales integrales -frutos secos y semillas-, legumbres, panes ricos en fibras, lácteos descremados -leche, yogur y queso-, variedad de carnes, huevos y aceites crudos. Además, se recomienda beber dos o tres litros de agua por día y evitar el consumo de productos procesados.

Para finalizar, la referente de Alimentación Saludable se refirió a la prórroga de la ley de Emergencia Alimentaria, que contempla un incremento del 50% de las partidas presupuestarias destinadas a programas alimenticios y nutricionales. En esta línea, destacó: “Estas políticas deben decidirse con criterio alimentario - nutricional, fomentando una dieta que cubra las necesidades acordes a cada momento biológico. El incremento no debe significar comprar mayor cantidad de productos de baja calidad y rendidores, sino que debe apuntar a mejorar la calidad de la alimentación”.
Fuente: Ministerio de Salud

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