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El asesinato de José María Piana, el hombre de 65 años que se había ido a vivir a Osvaldo Magnasco, al norte de Concordia, buscando mayor tranquilidad, originó entre los vecinos una conmoción que aún perdura. Tanto el viernes como ayer sábado salieron a la calle para reclamar seguridad y justicia. Anoche, se apersonó en Magnasco el jefe de la Policía Departamental Concordia, el comisario mayor Jorge Cancio, quien se prestó al diálogo con los vecinos. "La reunión fue satisfactoria. Esperemos que se cumpla todo lo prometido", resumió uno de los concurrentes, Ariel Saucedo.

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La Concejal Carola Laner también fue al barrio a escuchar a los vecinos. Lo mismo su par de bancada, Magdalena Reta Agrandar imagen
La Concejal Carola Laner también fue al barrio a escuchar a los vecinos. Lo mismo su par de bancada, Magdalena Reta
"La comisaría estará de ahora en más las 24 horas abierta. Antes no era así, porque a la siesta no atendían o, cuando los dos efectivos se iban de operativo, no quedaba nadie", contó el vecino, que informó a El Entre Ríos sobre lo sucedido en la reunión con Cancio.

Otra de las promesas es que "sumarán un tercer agente por guardia, de manera que si los otros dos salen a la calle, uno al menos quede en el lugar. Además, se ampliará el número de trámites que serán atendidos en el destacamento y volverá a estar en la calle un móvil que había sido enviado a reparación. También se reforzarán los operativos con las motos y la policía se comprometió a intervenir ante los grupos de jóvenes que suelen juntarse y drogarse en la vía pública. Esperemos que se cumpla todo ", insistió Saucedo, a medio camino entre el escepticismo y la esperanza.
La tranquilidad que ya no existe y el círculo perverso del narcomenudeo
Con cierta nostalgia, recordó cuando "Osvaldo Magnasco era un lugar tranquilo". Consideró que las cosas cambiaron en un proceso paulatino. "El asentamiento que se formó en terrenos del Ferrocarril atrajo gente desconocida. Los vecinos nos dejamos estar y la policía no vio venir los problemas. Tampoco acompañó el Municipio, porque hubo calles que se rompieron por las grandes lluvias, no las repararon, quedaron cerradas al tránsito, y ahí es donde suelen vender droga", describió.

No menos preciso fue al explicar cómo funciona el "narcomenudeo" en una zona en la que, años atrás, era inimaginable que algo así sucediera. "Hay dos o tres que venden drogas y que le compran cosas robadas a los adolescentes y jóvenes, para que a su vez ellos con la plata vuelvan a comprar estupefacientes. Es un círculo vicioso y perverso", concluyó Saucedo, tras recordar que recientemente "hasta hubo enfrentamientos a los tiros entre vendedores".
Don Piana se había convertido en uno más del barrio
Al recordar al fallecido José María Piana, contó que "era común que la gente de la zona fuera a su casa a comprar huevos y verduras. Él también tenía animales. Aunque había venido de la ciudad, se había convertido en uno más del barrio".

El vecino de Osvaldo Magnasco hizo notar que "muchas veces ya le habían robado a Don Piana, desde animales pasando por elementos para fabricar embutidos. Iba a la comisaría, pero el parecer nunca le dieron mucha importancia a lo que le estaba pasando".

El viernes último, Piana fue encontrado muerto en su casa y en su cuerpo había signos visibles de que fue atado y golpeado.
Fuente: El Entre Ríos

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