El viernes, los empleados de diferentes reparticiones municipales se manifestaron frente al municipio en reclamo por la no renovación de contratos y a partir de allí algunos decidieron permanecer con la protesta en el lugar durante todo el fin de semana.
“Es una vergüenza lo que está pasando. Entiendo que los contratos de obra se tendrían que bajar, pero no los de servicio porque hay compañeros con un año y medio de servicio y los bajaron igual”, apuntó Sandra Godoy, una de las empleadas que acompañó el reclamo.
“Esto es en apoyo a los compañeros municipales que quedaron sin su fuente laboral, la única salida que tienen para llevar un plato de comida a su casa”, argumentó.
Otra de las damnificadas, Rosa Simi, contó que se desempeñaba en el CIC de barrio Humito. Antes era empleada doméstica y ahora prestaba servicio como administrativa en el CIC de barrio Humito “con un sueldo de 23.000 pesos, el que con los descuentos quedaba en 19”.