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Postal de una vergüenza
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“Como Ente Mixto de Administración del Parque Industrial Concordia estamos orgullosos de recibir visitantes para que conozcan mucho más sobre nosotros. Nos caracterizamos por ser un ente mixto comprometido con el desarrollo de la comunidad”.

Este texto está publicado en el sitio web www.parqueindustrialconcordia.com. La página es muy modesta y apenas si tiene tres opciones en su menú. Por ejemplo, no incluye un listado completo de las empresas radicadas, tal vez la información más básica que podría suministrarse. ¡Pobre el ciudadano que pretenda hallar algo más sofisticado, pero no menos elemental, como los beneficios impositivos para los inversores! Nada, nada de nada.

Suponer que este descuido en el mundo “virtual” al menos contrasta con el real constituye un error. El viajero que ingrese desde el sur a Concordia se encontrará con un cartel tan oxidado que ya casi no se puede leer. Y más adelante, un portal de ingreso al Parque Industrial también “ornamentado” por el óxido.

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¿No tiene presupuesto suficiente el Parque Industrial para cuidar un poco más su imagen? ¿No es acaso una de las claves para ese cambio de “matriz productiva” con generación de empleo del que tanto se habla desde el municipio, como herramienta para combatir la pobreza?

“Cresto le reprochó al titular del EMAPI y hasta le mandó fotos de esos carteles, pero no hizo nada”, dijo un colaborador de la gestión municipal a El Entre Ríos, procurando centrar todas las responsabilidades en Eduardo Cristina. “En su comparsa cuida los detalles, pero en la gestión pública no”, sentenció.

En realidad, Cristina no es el único aunque sí el máximo responsable del EMAPI, Ente Mixto de Administración del Parque Industrial, creado en el año 2004.

Mediante decreto 356/2.016, al comienzo de su primera gestión como intendente, Enrique Cresto dispuso “designar a las siguientes personas que desempeñarán funciones en el Directorio del Ente Mixto de Administración del Parque Industrial (EMAPI) en representación del Departamento Ejecutivo Municipal, a saber: a) Director y Presidente, Sr. Eduardo Horacio CRISTINA, Documento Nacional Identidad N° 21.060.071, con funciones según Capítulo IV, Articulo 5° del Reglamento del Ente Mixto de Administración del Parque Industrial de Concordia (EMAPI), aprobado por Decreto N° 741/2005 , por un período de dos (2) años a partir de la fecha. b) Representante suplente del Departamento Ejecutivo Municipal, Sr. Enrique Raúl AGOSTI, Documento Nacional de Identidad N° 17.704.734 las funciones serán Ad- Honoren, por un período de dos (2) años a partir de la fecha. c) Designase al Contador Público Nacional Dn. RICARDO JOSE PIÑOL, Documento Nacional de Identidad Nº 13.198.264 responsable de la fiscalización y control de los recursos que se empleen en la administración, Dirección y Promoción del Ente Mixto de Administración del parque industrial de la ciudad de Concordia. Sin perjuicio de las tareas y funciones que le han sido asignadas. d) La remuneración correspondiente al personal afectado en los puntos a) y e) se regirá de acuerdo a la Orgánica Municipal”.

Otro decreto de aquel año 2016, el 583, fechado el 1º de junio, se ocupó de garantizarle a Cristina un haber equivalente a los directores políticos: “Dispónese que el Sr. EDUARDO HORACIO CRISTINA (…) deberá percibir a partir del mes de abril del corriente, la remuneración establecida para los Directores Políticos”, decía la norma en su artículo primero.

Pero apenas pocos meses después, el 17 de octubre de 2016, Enrique Cresto firmó el decreto 1.098 /2016, donde elevó aún más el haber de Cristina. “A los efectos de la liquidación de su remuneración, establécese que a partir del corriente mes de octubre/2016, deberá revistar con los rangos correspondientes a los Secretarios Políticos del Departamento Ejecutivo Municipal”, decía el artículo primero.

Por aquellos días, la municipalidad había tramitado una permuta de tierras con la Sociedad Rural, con la mira puesta en ampliar el Parque Industrial y lograr que su ingreso principal esté ubicado sobre la Autovía Artigas. Pero ese proyecto fue un anuncio que no llegó aún a concretarse, aunque tal vez sea la excusa para que se haya abandonado a su suerte y al accionar corrosivo del óxido la imagen del predio desde el Acceso Sur.

Según el artículo 23 de la Ordenanza Tributaria del año 2018, es afectado “el 1,5 % de lo que resulte de la aplicación” de la Tasa Comercial “con destino a la Promoción del Parque Industrial”.

En un reportaje concedido al Diario El Sol, Eduardo Cristina no dudó en asegurar que los primeros cuatro años de su gestión en el Parque Industrial han sido un éxito absoluto. Precisó que a su llegada, en 2015, el número de empresas radicadas y funcionando no excedía las 12 mientras que en el presente cuenta con un total de 26 en funcionamiento, 4 proyectos en ejecución y 2 en etapa de presentación de carpeta, “para lo cual se han tenido que destinar espacios que antes eran considerados inutilizables y que a lo largo de este período han sido recuperados”, dijo.

Bienvenido sea si esos son los resultados alcanzados. Tal vez serían aún mayores si el perímetro del Parque Industrial no luciera abandonado y si su presentación en internet fuera acorde a lo que debe exhibir una ciudad de casi 200 mil habitantes, que dice querer dejar atrás la pobreza cambiando su “matriz productiva” mediante la radicación de industrias.

En Facebook, el EMAPI posteó en diciembre de 2019 unas fotos dando cuenta de que se estaban haciendo “reformas en portería, cambiando todas la aberturas y ampliando para la instalación de cámaras y sector de monitoreo”. Ojalá que el plan de obra incluya también los carteles.
Fuente: El Entre Ríos

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