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Gustavo “Petaco” Barrientos, condenado por el asesinato de dos personas en 2015, inició el trámite ante la Unidad Penal Nº 1, pidiendo permiso para desempeñarse en un corralón ubicado en Hasenkamp.

De ser aprobada esta solicitud, Barrientos debería viajar a esa ciudad para cumplir con sus tareas laborales. Sin embargo, justamente la distancia es uno de los factores que pueden tenerse en cuenta para rechazar el pedido del condenado. Incluso, hay antecedentes judiciales en donde los presos con este tipo de beneficios pueden pasar las noches en una comisaría cuando la ciudad no tenga unidad penal, tal como es el caso de Hasenkamp. No obstante, la Cámara de Casación ha rechazado resoluciones de este tipo.

No solo los traslados pueden impedir que se cumpla con su petición, sino que también deben existir informes positivos por parte del Servicio Penitenciario, respecto al nivel de resocialización del interno durante su estadía en las distintas cárceles.

Cabe recordar que “Petaco” está construyendo una propiedad en Colonia Ensayo, donde había solicitado arraigo para tener el beneficio de la prisión domiciliaria que fue rechazado.

Si bien la solicitud fue presentada ante las autoridades penitenciarias, el trámite aún no llegó a la sede judicial: el recorrido del expediente puede tener una demora mínima de 2 meses para que se resuelva la solicitud.

La resolución quedará en manos del Juzgado de Ejecución de Penas de Paraná, a cargo de la jueza Cecilia Bértora.
Fuente: Análisis

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