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Los médicos forenses de la morgue de Oro Verde no lograron determinar que los restos óseos hallados el pasado viernes correspondan con el cuerpo de Ramón Ernesto Grandoli, el niño de 13 años que era intensamente buscado en Hernandarias. Ahora, una prueba de análisis genético será clave para certificar la identidad de la víctima.

Según publicó Elonce, el Departamento Médico informó a la Unidad Fiscal de Investigación y Litigación de Paraná, a cargo de la Dra. Melisa Saint Paul, que “por la ficha dental, es decir, a través de las piezas dentales, no se pudo identificar” el cráneo que había sido hallado en las inmediaciones a la casa de sus primos. De acuerdo a lo que adelantaron allegados a la causa, para continuar con el proceso de identificación del cráneo y los restos óseos, habrá que esperar los resultados de una prueba de ADN. Esta prueba de análisis genético será clave a los fines de certificar la identidad de la potencial víctima y cómo se produjo el deceso.
El caso
Ramón Grandoli había sido visto por última vez el viernes 28 de febrero, cuando se retiró de su domicilio, pasó por un kiosco y se dirigía a la casa de sus tíos, según pudieron reconstruir los investigadores.

El cuerpo fue hallado tras 14 días de misterio y búsqueda a unos 200 metros de la casa de Luis y Hugo Roldán. La hipótesis principal de la Fiscalía es que los hermanos Luis, Hugo y Walter Roldán, de 28, 23 y 36 años, respectivamente, participaron en forma conjunta del asesinato de Ramón. A los tres les imputaron el delito de Homicidio agravado por la participación de más de dos personas, que conlleva una pena única de prisión perpetua. “Una de las líneas de investigación es que los sospechosos se hayan descartado del cuerpo completo y los animales lo hayan desmembrado, porque en la zona hay muchos zorros”, habían confirmado allegados a la investigación.

Lo espeluznante del caso es que desde un principio se creyó que el niño pudo haber sido asesinado a puñaladas, ya que en un pozo del baño de la vivienda de los acusados, encontraron una faca. Pero el problema se centra en que los restos tenían varios días al aire libre, por lo que –se entiende– el cuerpo pudo haber sido desmembrado por los animales de monte.

Pero los familiares del niño están convencidos que “Ramón fue asesinado de la peor manera”. “Por cómo quedaron los restos óseos, y lo poco que quedó del cuerpo, creemos que al cuerpo lo pudieron haber desmembrado luego de dejarlo dentro de un recipiente con agua hirviendo”, confió un familiar del niño.

Gabino Grandoli, el padre de Ramón, fue asistido por autoridades de la Dirección de la Asistencia a la Víctima, y en principio, habría decidido no nombrar abogado querellante para que lo represente en la causa por el crimen de su hijo.
Fuente: El Once

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