Su versión de los hechos
Rivollier aseguró que el domingo 26 viajó a Buenos Aires, alquilaron el flete, compraron la mercadería, volvieron a la ciudad y la repartieron entre todos los comerciantes que le encargaron. Aclaró que cuando le hicieron el control en el acceso sur de la ciudad no tenía fiebre.El verdulero aseguró que ese mismo día tuvo tos y dolor de cabeza, que llamó al 107 y le dijeron que haga aislamiento en su casa y espere por si le daba fiebre.
Días después, el miércoles, Rivollier indicó que tuvo la nariz tapada y previo llamado al 107, decidió ir al hospital, dónde finalmente le hicieron el hisopado.
"Yo vivo en la parte de atrás de la verdulería, no estaba atendiendo", aclaró el paciente, al tiempo que precisó que "a mí nadie me advirtió nada, la verdulería ya estaba cerrada cuando fueron el sábado. La cerramos el jueves nosotros, al otro día que me hicieron el hisopado".
