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Este domingo varias instituciones de Colón, entre ellas el hospital San Benjamín, emitieron un comunicado en el que se mostraban en contra de la circulación de rumores, audios y videos sobre lo que supuestamente sucedió en la ciudad y que llevó al contagio de varias personas. El escrito no fue una casualidad, es que en las últimas horas la violencia y desinformación que se genera en torno a quienes se contagiaron, cuyas identidades se han dado a conocer, genera preocupación entre los médicos y profesionales. La situación llevó incluso a que debieran suministrar tranquilizantes a una persona.

En diálogo con Despertá con Nosotros (Lunes a viernes de 7 a 9 en Oid Mortales radio 88.9 de Concordia y Radio 12 89.1, de Colón) la directora del hospital San Benjamín, Norma Hernández, contó: “Realmente nos preocupa y mucho la situación porque tal como dicen en el comunicado empeora las cosas y me parece que la sociedad no es consciente de eso”.

“Es llamativa la cantidad de mensajes falsos, infundados, con información que no es veraz, con datos de otras personas que nadie está autorizado a difundir porque es privada y además es imposible chequear pero se pasa como si fuera el comentario del tiempo”, indicó y agregó: “Esa situación genera retracción por parte de quienes han sido diagnosticados como positivos para COVID o aquellos que creen que hayan tenido contacto, por miedo ala estigmatización no refieren sus síntomas y eso es lo peor que nos puede pasar dentro del sistema de salud porque justamente lo que necesitamos ahora para frenar esta transmisión es encontrar a las personas sintomáticas y detectarlos para que el virus no avance”.

Acerca de lo que sucedió con los pacientes que tuvieron acceso a los rumores sobre su salud y su vida, indicó: “Ha habido muchos mensajes sumamente desagradables que incluso se nos han enviado a nosotros diciéndonos que averigüemos los nexos con cuestiones privadas y esto ha puesto a algunas de las personas en un desequilibrio emocional muy preocupante que hemos tenido que medicar. Algunas de las personas con resultado positivo recibieron tal grado de agresión que tuvimos que hacer las consultas psicológicas y psiquiátricas para medicarlos, no es fácil”.
“Lo que tenemos son predominantemente casos leves, algunos por características de enfermedades crónicas los evaluamos más de cerca pero en general son personas jóvenes y en buen estado, entonces la mayor afección la ha terminado provocando toda esta locura de las redes sociales y los mensajes de WhatsApp”, aseguró, en diálogo con la emisora de El Entre Ríos.

Hernández también habló sobre el control del virus en Colón y dio a conocer una idea que asoma entre las posibilidades para detectar casos de personas que no se animan a hablar.

“A la transmisión por conglomerado la define la interrelación entre los casos, es como un racimo, un caso que contagia a dos o tres, y esos a algunos más, pero están todos conectados. Lo importante es que pudimos encontrar a todos esos contactos y eso se hace a través de diálogo con las personas infectadas, se trata de hacerles entender que necesitamos la información de las personas con las que se han relacionado para saber hasta dónde llega el brote, para poder poner a los pacientes bajo seguimiento y detectar si presentan síntomas en forma temprana. Sin la colaboración de las personas infectadas la situación no hubiera sido fácil de controlar por eso esta colaboración es tranquilizadora”, explicó acerca de la vigilancia de los casos.

Además, explicó cuál es el método que podrían emplear de forma preventiva. “Estamos evaluando la posibilidad de hacer algún abordaje en alguna zona determinada para la detección de casos sintomáticos, ir casa por casa, chequear si alguien tiene síntomas y dejarles alguna manera de comunicarse con el sistema de salud. Es lo mismo que los programas detectar que han hecho en otros lugares y no implica ni el cierre de una localidad, ni el cierre de un barrio. Significa nada más que el contacto con el vecino, respetando la distancia y el protocolo, pero ayuda a recibir la información directa y poder detectar casos que tal vez por temor por todo lo que sucedió con los casos positivos no han consultado el sistema de salud ni siquiera de manera telefónica”, aseguró y detalló: “Es una acción preventiva que se hace para tratar de mantener el brote controlado y más adelante poder lograr los 14 días sin contagios, que es el objetivo”.
Sobre la foto de las pizzas
Al ser consultada sobre las imágenes que trascendieron en las que se veía a los pacientes que permanecen en el hospital comiendo pizzas y tomando helado, la directora del San Benjamín bajó un poco el tono a la discusión.

“Creo que eso tiene otras aristas que no quisiera reabrir porque no tiene sentido. Uno puede leer esa foto de distintas maneras, como una fiesta o como que las pizzas eran un alimento y que estaban ubicadas en un lugar central del pabellón para servirse. No se dio ninguna autorización para una fiesta y tampoco la hubo”, indicó. “Ayudó a la difusión de la situación una alta sensibilidad social por la vuelta a la fase 1, y también una característica propia de una generación que vive a través de lo que publica en las redes sociales y que a los que somos de otra generación nos cuesta bastante entender, no pudieron medir el impacto que podía tener hacia afuera. No creo que tengamos que darle más minutos de tiempo a esta situación, tenemos que tratar de trabajar hacia adelante, fundamentalmente en la prevención de la transmisión del virus, ese punto es fundamental”. Luego de hacer referencia a esa situación, Hernández aprovechó para colocar en tapete un tema que la inquieta y tiene que ver con la discriminación hacia los profesionales que atienden a los pacientes con coronavirus. “Quiero llamar la atención por otras cuestiones que hablábamos al principio y es que no empiecen a aparecer situaciones que han aparecido en otros lugares del país respecto de discriminaciones hacia el personal de salud o hacia su familia. Me preocuopó alguna situación puntual que no pasó a mayores, pero hubo algún problema que puede entenderse de esa forma y estas actitudes me preocupan tanto como el virus”.
La despedida de Rougier
Este martes es un día especial para la comunidad. A los 92 años falleció el padre Juan Esteban Rougier, quien fue párroco de Villa Elisa durante gran parte de su vida. En medio del contexto de pandemia y por la vuelta a la fase 1 los fieles no podrán darle la despedida en un velorio.
Sobre este hecho, la directora del hospital dijo: “No están habilitados los velatorios. Se que Rougier fue una persona que tuvo mucha trayectoria en la localidad, pero se que por la espiritualidad con la que ha vivido, el Padre entenderá que esta situación no permite que tenga una despedida como la que hubiera tenido si no hubiera una pandemia y recibirá los saludos que cada uno le envíe desde su interior”.
Fuente: El Entre Ríos - Oíd Mortales Radio

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