Alalí justificó el paro diciendo que tiene por propósito hacerle saber a los vecinos que “si muchas veces el servicio no es como ellos esperan, no es por culpa de los trabajadores; al contrario, es porque los que tienen que tomar decisiones adecuadas para que estos camiones puedan estar en la calle otra vez”, y señaló que “los trabajadores nos manifestaron que de los 20 camiones que tiene la flora de recolección de residuos, solamente andan 10, de esos, muchos tienen ruedas de diferentes tamaños. Los muchachos dicen que desvisten un santo para vestir otro”, acotó.
La actitud de Alalí sorprendió a las autoridades municipales, porque aún no se cumplió el período de 15 días para cambiar las cubiertas de los vehículos, plazo pactado con otro gremio municipal, el UOEMC (Unión de Obreros y Empleados Municipales), conducido por Maximiliano Torres. “Se pactó un plazo de 15 días que no se venció todavía. Ahí seguramente hubo una cuestión interna en la cual nosotros no nos vamos a meter. A partir de ahí bueno, lo que pasó, pasó”, deslizó el Secretario de Coordinación de la Municipalidad, Fernando Barboza, al aludir al modo en que pateó el tablero el gremio de Alalí.
Barboza insistió con que ya tenían cerrado y acordado con el sindicato UOEMC los tiempos del arreglo de los camiones y el recambio de las cubiertas y resaltó que la prioridad del intendente Alfredo Francolini ha sido pagar a tiempo los salarios y el medio aguinaldo. “Eso se les explicó y el gremio lo entendió”, indicó.
La "ineficacia jurídica" de la elección de Alalí
La decisión de Alalí de paralizar la recolección de residuos, un servicio que afecta la sanidad de la población, justo en tiempos de lucha contra la Pandemia, hizo que saliera a la superficie un litigio que data de tres años atrás, y que dejó al ex concejal sin la necesaria legitimidad para conducir el gremio. Ello en virtud de una resolución de la Dirección de Asociaciones Sindicales, que declaró la “ineficacia jurídica” de las convocatorias a asamblea extraordinaria y del mismísimo “acto eleccionario” llevado a cabo el 17 de marzo de 2017.Tal escenario lleva a suponer que más temprano que tarde el SUOEMC podría ser intervenido. Tal hipótesis se ha visto reforzada por algo que es constatable por cualquier ciudadano, con sólo efectuar una consulta en la base de datos de AFIP: el gremio tiene su CUIT (30-71091326-5) bloqueada.
Según el organismo fiscalizador, el 30 de noviembre de 2018 venció el plazo para que el sindicato constituyera su “domicilio fiscal electrónico” y, además, advierte que “cuenta con impuestos con baja de oficio por Decreto 1299/98”.
Tal debilidad jurídica y fiscal arroja dudas sobre la modalidad a la que ha apelado el gremio para funcionar durante los últimos años, en especial para justificar la recaudación de las “cuotas sindicales” que descuenta a sus afiliados.
