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El camino iniciado por el historiador Alejandro González Pavón en Colón –con proyectos de declaración, iniciativas de conservación y actividades de difusión–, acercó hacia la región una tendencia mundial que tiene a los cementerios como grandes protagonistas.

Ahora, es Villa Elisa la ciudad del Departamento Colón que podría declarar “Patrimonio histórico cultural” a su necrópolis, a partir de un proyecto canalizado mediante la Banca Abierta y Participativa del Ciudadano que comenzó a funcionar en el ámbito del Concejo Deliberante local.

Desde el lugar asignado en el transcurso de la última sesión ordinaria, la guía turística elisense Graciela Antonin expuso una iniciativa que busca poner en valor tumbas históricas del cementerio y, así, poder ampliar la oferta turística local con la promoción del necroturismo.

El proyecto de ordenanza quedó a disposición de los concejales, quienes podrán tratarlo en las tres comisiones para luego someterla a votación.
Qué dice el proyecto
“Declarar al cementerio local como patrimonio histórico cultural de Villa Elisa”, sería el artículo central de la ordenanza propuesta, que daría lugar a una serie de obras y acciones en instalaciones de la necrópolis local.

Asimismo, restaurar y poner en valor tumbas y panteones de valor histórico cultural: desde la familia del fundador de la localidad, Héctor de Elía, pasando por los miembros de la Junta de Fomento y personalidades destacadas en distintos ámbitos a lo largo del tiempo, hasta las nueve víctimas de la recordada “Tragedia del Día del Amigo” (1998). Otros aspectos a considerar, plasmados en el anexo Nº 1 del proyecto: “Ordenanza Nº 1888 - Nomenclatura de calles; decretos de nombramientos por ordenanza (personalidades destacadas, ciudadanos ilustres, ciudadanos solidarios); plano que brindaría, a grandes rasgos, identificación y ubicación de sectores; atriles, carteles identificatorios y señalética orientativa (información en QR); información y/o capacitación para personal y visitantes del cementerio con respecto a utilización de arena en recipientes y floreros con el objetivo de prevenir el dengue, la fiebre chikungunya y el zika, evitando posibles criaderos de mosquitos”.

Más artículos de la futura normativa municipal, refieren a la importancia de “elaborar y ejecutar un proyecto de puesta en valor de nuestro cementerio”, “incorporar al cementerio dentro de la oferta turística, cultural y educativa de la región” y “gestionar ante familiares y deudos, permisos pertinentes para la intervención en mejoras y mantenimiento”.
Origen de las necrópolis
Una serie de fundamentos esgrimidos por la autora del proyecto ponen en contexto el surgimiento de los cementerios, fluyendo entre la función originaria que cumplieron y la importancia que actualmente revisten.

“Que desde la antigüedad, las culturas que recorren el mundo han generado diversos ritos y ceremonias en torno a la muerte física de las personas. Cada sociedad, según sus creencias, demostró y demuestra diversas perspectivas al respecto. Mientras que para algunos es el inicio de una nueva vida, para otros es el fin”, cita.

“Que históricamente se conoce que cuando el sedentarismo en los grupos sociales comienza a primar, surgen las primeras necrópolis –‘ciudad de los muertos’, como llamaban al cementerio los antiguos griegos– y que desde 1826, este lugar sagrado, sufrió diversas transformaciones hasta llegar a su fisonomía actual”.

Además, Antonin explica que los cementerios “relatan en sus tumbas, la historia de los pueblos y las ciudades donde se encuentran”. En esa línea, “no solo son ‘museos de la muerte’, sino más bien deberían representar en nuestro imaginario colectivo social, un espacio en donde la memoria, la cultura, la historia y la culminación de la vida, se sumergen en un espacio para la evocación, la tranquilidad, espiritualidad, el descubrimiento y el asombro”.
El cementerio en cuestión
Villa Elisa cuenta con una necrópolis municipal que funciona en la parte sur de su planta urbana desde la década de 1920, en la cual descansan los restos de personas que dejaron huellas en su historia.

“Teniendo en cuenta que el necroturismo ya es utilizado en diversas partes del mundo, en Argentina y también algunas localidades de Entre Ríos, es necesario incorporar de manera responsable a este espacio dentro de los recorridos que habitualmente se ofrecen”.

Que leyendas, cuentos y anécdotas “fluyen al recorrer sus amplios pasillos, descubriendo las interesantes historias secretas de la zona y sus protagonistas, además de una verdadera dimensión documental registrada en las inscripciones de sus placas, las siluetas de sus panteones, en lo explícito y lo implícito de sus simbologías, en la arrogancia de su arte funerario exuberante de mármoles, metales y esculturas de notable calidad”, son mencionados como más argumentos de la iniciativa.

“Que el tiempo transcurre, las generaciones pasan y debemos conservar parte de la historia de quienes nos forjaron. Algunas se recuerdan mediante monumentos, otras solo quedan en la memoria. Todas forman parte de la identidad de los elisenses”, concluye.
Fuente: El Entre Ríos

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