Noelia nació con una discapacidad motriz: sufrió hipoxia intrauterina y nació con cuadriparesia, una disminución de la fuerza motora en los cuatro miembros. El pasado 5 de noviembre, rindió nuevamente la asignatura, y, como parte del examen, le solicitaron que redactara tres escritos. No pudo hacerlo y fue desaprobada.
Al respecto, el decano de la Facultad afirmó que “se han realizado diversas y sucesivas evaluaciones colegiadas, en las que han participado 6 docentes diferentes y bajo metodologías diversas, que en ningún caso requirieron un esfuerzo motriz, todos los cuales se han desempeñado bajo el principio de la objetividad, equidad y no arbitrariedad, entendido que la alumna no ha logrado el nivel mínimo de conocimiento para obtener una nota de aprobación. Todo ello ha sido acompañado con instancias de tutorías”.
“Acompañamos a nuestros estudiantes durante todo su trayecto formativo, generando diversas herramientas, estrategias y adaptaciones pertinentes y seguiremos en esa línea de trabajo hasta que cada uno logre los niveles de conocimiento que lo habiliten al título profesional. Somos respetuosos de los derechos y garantías de los estudiantes, defendemos la calidad académica de nuestras carreras y la libertad de cátedra”, indicó el decano Yamil Bechir.
En este caso puntual, “hemos atendido cada uno de los planteos de la estudiante durante toda su carrera, repensando y rediseñando nuestras prácticas. Hemos implementado adaptaciones sugeridas por la alumna y adaptaciones y estrategias sugeridas por la institución. Ningún personal docente o no docente, se ha manifestado cuestionando las capacidades intelectuales de la estudiante. Nos hemos desenvuelto siempre a derecho y así lo seguiremos haciendo, informando que la universidad funciona con todas las habilitaciones correspondientes de las distintas instancias administrativas”, manifestó el decano.