Atención

Esta imágen puede herir
su sensibilidad

Ver foto

Compartir imagen

Agrandar imagen
Lejos de digitalizarse totalmente los pagos con tarjetas de débito o crédito y a través de códigos QR, las filas para extraer billetes de los cajeros automáticos de las distintas entidades bancarias parecen ser cada vez más largas, tediosas y riesgosas en tiempos de Covid-19.

Quedó demostrado el último año, con las imborrables postales de jubilados y pensionados que salieron del más extremo confinamiento a percibir sus haberes en el mes de abril. También con la enorme cantidad de beneficiarios del IFE (Ingreso Familiar de Emergencia) y ATP (Asistencia al Trabajo y la Producción).

Fin de año tampoco fue la excepción. Horas previas a Navidad y Nochevieja hubo cajeros abarrotados de usuarios en busca de dinero en efectivo, como días antes también había ocurrido en ocasión de percibir sueldos, aguinaldos y, unos pocos, bonos de fin de año.

Ni hablar de temporada turística o fines de semana largo, en que la cantidad de usuarios y los gastos suelen multiplicarse en ciertas ciudades, sumado a que la disponibilidad de billetes se reduce rápidamente y la recarga de caudales tarda en efectuarse.
Ecuación: bancos % cajeros X habitantes
Haciendo un relevamiento en tres ciudades del Departamento Colón, El Entre Ríos pudo plasmar la situación del servicio bancario en relación a la cantidad de entidades y el número de cajeros automáticos, disponibles las 24 horas, con que cuentan.

En el caso de Colón (29.8352 habitantes, según el Censo Nacional 2010), ciudad cabecera a nivel departamental y referente turística, tiene cuatro bancos: Entre Ríos, con 7 (siete) cajeros automáticos; Nación, con 2 (dos); Santander Río, con 5 (cinco); BBVA Francés, con 1 (uno) cajero para extracción y 2 (dos) para autoservicios.

Por su lado, San José (18.178 habitantes, entre la ciudad y sus barrios satélites) cuenta con una sola entidad bancaria: Banco Entre Ríos, con 4 (cuatro) cajeros automáticos para sus usuarios. Asimismo, tiene otro cajero automático -“suelto” o “independiente”-, perteneciente al Banco Nación, pese a que la entidad no cuenta con una sucursal de atención al público en la ciudad.

Y Villa Elisa (10.266 habitantes, en el año 2010) suma dos bancos: Entre Ríos, con 3 (tres) cajeros automáticos; y Macro, con 1 (uno).
¿Quién gana la “pulseada”?
Sin perjuicio de la desactualización de la cantidad de habitantes por jurisdicción, cuyas cifras oficiales datan de una década atrás, la comparación entre esas estadísticas y el número de entidades bancarias con sus respectivos cajeros automáticos, permiten contextualizar con qué infraestructura cuentan.

Resulta difícil calcular la eficiencia de este servicio a nivel departamental sin considerar que existen fechas y horarios “pico” para su utilización. Sin embargo, las constantes filas de quienes no se terminan de amigar con los pagos electrónicos, siguen siendo una realidad frente a las sucursales bancarias.

A pesar de las mejoras implementadas por parte de los bancos en sus instalaciones -muchas veces peticionadas desde los gobiernos locales-, resisten en su postura de apostar a la “descentralización” con bocas de extracción de billetes por fuera de sus sucursales y de “digitalizar” el dinero para distintas transacciones.
Fuente: El Entre Ríos

Enviá tu comentario