Las condiciones climáticas y del río, con altas temperaturas, bajo caudal, y las recientes lluvias que “arrastraron” parte de los fitosanitarios del rastrojo de las plantaciones de grano conteniendo nitrógeno y fósforo, fueron condiciones propicias para la multiplicación de las bacterias que producen el “verdín”.
En estos casos, al observarse a simple vista las cianobacterias en las playas sanduceras sobre el río Uruguay, se recomienda cuidarse ya que las toxinas que se dispersan en el agua pueden provocar diferentes problemas, como irritación de la piel, náuseas, inflamación de oídos (otitis), diarreas y complicaciones respiratorias, oftálmicas o incluso hepáticas en caso de tragar el agua.
Recomiendan, además, no consumir pescados que hayan sido atrapados en zonas de cianobacterias, ya que es probable que tengan las toxinas en su interior.
