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Desde el fin de semana y en apenas tres días la situación del Vocal del Superior Tribunal de Justicia, Emilio Castrillón, parece haberse complicado sobremanera.

A los disturbios en un kiosco de La Paz, captados en un video que lo tiene como principal protagonista, se suma ahora una acusación formulada por la Asociación de la Magistratura y la Función Judicial de Entre Ríos, que en misiva enviada este miércoles al Superior Tribunal de Justicia le adjudica a Castrillón haber remitido desde su teléfono personal, vía WhatsApp, “mensajes de hostigamiento a dos miembros de la Comisión Directiva” de la entidad: la presidente, doctora María Gabriela López Arango, y a la doctora María Andrea Morales. Según relata la carta enviada al STJ por la Asociación de la Magistratura, los chats agresivos del juez Emilio Castrillón surgieron como reacción al comunicado que la institución publicó tras los escandalosos hechos de La Paz. A López Arango le “agradeció” en tono irónico "el odio de la comisión” y a Andrea Morales le endilgó “ser la autora de su difamación”.

La carta, firmada por López Arango y dirigida al presidente del STJ, expresa la preocupación de la comisión directiva de la Asociación de la Magistratura, “dado el grado de conmoción y violencia que los mensajes ocasionaron a dicha magistrada (por Andrea Morales), no sólo en su condición de mujer, sino por ser la única destinataria de tamaña acusación, máxime cuando la Dra. Morales ocupa interinamente una vocalía de cámara civil llamada a concurso por el Consejo de la Magistratura de Entre Ríos, lo que supone un claro acto de amedrentamiento pasible de ser considerado acoso laboral”.

“El haberse comunicado personalmente y de manera privada por cuestiones ajenas a lo laboral y fuera de horario, endilgándoles, a la primera un supuesto encono personal (odio) que no es tal, y a la segunda, una autoría que pertenece a la Comisión Directiva en su conjunto, constituye un claro apartamiento de cualquier norma de conducta propia del lugar que ejerce. Máxime, si consideramos que los "reproches", los ha dirigido exclusivamente a dos mujeres, por su condición de tal”, agrega la nota de la Asociación.

Pero la entidad no se conforma con describir los hechos sino que, en el último párrafo, le pide a la presidente del Superior Tribunal de Justicia que abra una “instancia disciplinaria” en la que se evalúe la conducta de Castrillón:

“Solicitamos que este S.T.J.E.R. -que no se ha manifestado aún respecto de este conflicto-, disponga la apertura de una instancia disciplinaria en la que se evalúe la conducta aquí informada. Entendemos que la específica competencia de la Legislatura Provincial, que se limita a evaluar los casos que podrían dar lugar a una remoción, no resulta óbice al ejercicio de las atribuciones conferidas por el art. 204 de la Constitución Provincial, relativas al gobierno del Poder Judicial, y por la Ley Orgánica del Poder Judicial. La gravedad de lo expuesto, no permite considerar que para casos como el presente, ese Alto Cuerpo carezca de herramientas para restablecer un orden que claramente se ha visto conculcado”.

No pasa desapercibido que la entidad, como al pasar, haga notar el silencio del Superior Tribunal de Justicia ante los hechos recientes, al incluir entre guiones la expresión: “no se ha manifestado aún respecto de este conflicto”.

Vale recordar que el comunicado que molestó a Castrillón, y que le habría reprochado a las dos juezas, incluía párrafos en los que se hacía notar que las “extralimitaciones” degradan la función de los altos magistrados, y concluía remarcando un concepto básico y elemental del derecho: “Bajo ningún aspecto la violencia es el medio para dirimir controversias en un Estado constitucional”. Previo al convulsionado fin de semana en La Paz, Castrillón ya había sido noticia por el malestar que ocasionó a la Vocal Susana Medina de Rizzo que el STJ la invitara a un acto en homenaje al magistrado, con la colocación de un retrato en la galería de expresidentes.

Medina de Rizzo denunció formalmente a Castrillón por violencia de género.
Fuente: El Entre Ríos

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