A pesar del decreto provincial que el viernes prohibió las competencias deportivas, los corredores habrían decidido salir desde la largada para cumplir con el desafío a modo de entrenamiento. De hecho, desde la organización dijeron a El Entre Ríos que se trató de un "entrenamiento de autoconvocados" y que fue el atleta Oscar Galíndez, que se encuentra en la ciudad, quien en sus redes sociales publicó que iba a ir a entrenar ya que habían suspendido la competencia, y el resto decidió sumarse.
Por orden de la fiscal Rivoira, agentes de Prefectura intentaron notificar al organizador del Half Triathlon sobre el decreto vigente y lo acusaron de instigador, pero explicó que no tenía responsabilidad porque solamente estaba desarmando las estructuras de la competencia suspendida. Además , los integrantes de la fuerza quisieron disipar a los deportistas que, en su mayoría, hicieron caso omiso a las órdenes.
Fuentes ligadas a la Justicia indicaron que la fiscal notificó sobre la vigencia del decreto de prohibición al hombre al que señalaron como organizador del encuentro, aunque este se negó a firmar. El viernes por la noche, tras los anuncios de Bordet, desde la organización habían publicado una queja en sus redes sociales. Según habían contado, pidieron una excepción a la municipalidad, pero no obtuvieron respuesta. “Causaron un daño enorme y no solo a nosotros”, habían dicho a El Entre Ríos.