El “Colchonero”, que lideró las posiciones durante prácticamente todo el campeonato, estaba obligado a ganar para asegurarse el título porque su clásico rival lo acechaba y en caso de terminar igualados le quitaba el cetro por una mejor performance en los encuentros entre sí.
Con Barcelona –Messi fue licenciado y no estuvo en el triunfo 1 a 0 sobre el Eibar- fuera de carrera, Atlético y Real sintieron la presión de lo que se estaban jugando y al término de sus respectivos primeros tiempos perdían 1-0. Ante ese panorama el Aleti era igualmente campeón, con dos puntos de ventaja.Sin embargo en los segundos 45’ ambos lograron revertir el score y se impusieron 2-1. El equipo del “Cholo” lo ganó en Valladolid, ante un rival urgido por sumar para esquivarle al descenso, con un golazo del argentino Ángel Correa, que eludió a varios rivales y definió con un puntazo bajo que entró junto a un palo. El segundo y decisivo lo anotó Luis Suárez, acobijado por Simeone y el Atlético tras su salida del Barcelona por decisión de los directivos. El oriundo de Salto, localidad situada frente a Concordia, a la otra orilla del río Uruguay, fue goleador del equipo con 21 tantos, nueve menos que Lionel Messi, nuevamente “Pichichi” de la Liga.
El exitoso ciclo de Simeone al frente del Atlético Madrid, que comenzó en 2012, alcanzó su 8° título y el segundo de Liga, repitiendo lo conseguido en la 2013/2014, cuando un cabezazo de Godín, otro uruguayo que hizo historia en el club, fue vital en el 1-1 ante el Barcelona del “Tata” Martino en el Camp Nou.
