Tenía 47 años, era remisero, estaba trabajando en el turno noche y fue atacado durante su horario laboral. Según informaron, había llegado alrededor de la 1 de la mañana al hospital Carrillo pidiendo ayuda, con un corte en su cuello. Por la gravedad de la herida fue trasladado al hospital Masvernat, pero a pesar de los intentos de los médicos perdió la vida.
Luego de enterarse de la noticia, choferes de distintas empresas decidieron convocar a una marcha para pedir seguridad. Así fue que se concentraron a las 10 de la mañana en la zona de la ex Estación Norte y desde allí marcharon en un bocinazo hasta el centro.
La última parada fue la Jefatura Departamental de Policía. En ese lugar, algunos de los remiseros descendieron de sus vehículos y pidieron ser atendidos por alguna de las autoridades. “Nosotros salimos a ganarnos el pan y vivimos con miedo. Queremos que alguien nos responda, que nos digan que nos van a asegurar”, dijo uno de los conductores.
Además, el chofer hizo alusión a otros hechos que ya los habían preocupado. “Todo el tiempo los remiseros sufrimos ataques, sin ir más lejos, hace dos días a un chofer intentaron asaltarlo en Carretera La Cruz y lo cortaron. Zafó porque la suerte estuvo de su lado, pero esto pasa todos los días, la Policía lo sabe y jamás nos escucha, no nos responde, estamos expuestos”, comentó luego.
En la puerta de la sede policial, los conductores exigieron la salida de alguna autoridad policial “Que salga el jefe”, pedían y cantaban “si esto no para, se va a picar”. Finalmente, todos los presentes exigieron a viva voz “Justicia”. “Pedimos justicia porque sabemos que si no la exigimos no habrá. Esperamos que investiguen y encuentren al que mató a nuestro compañero y que nos cuiden. No teníamos que llegar a esto para que asumieran cuál es la situación”, concluyó uno de los compañeros de la empresa del chofer asesinado.
El Jefe de Policía atendió a representantes del grupo y, tras el diálogo con el oficial se dirigieron a Tribunales, en donde también hicieron sentir su reclamo.
